Nueva York, 7 Mar (Notimex).- Los fiscales que arman el caso contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera temen que miembros del cártel de Sinaloa infiltren el equipo de la defensa legal del narcotraficante mexicano y que usen información privilegiada para intimidar testigos en México.
En documentos ingresados este mes al archivo público del caso, el fiscal del distrito este de Nueva York, Robert Capers, pidió por ello que todos los extranjeros que colaboren con el equipo de la defensa de Guzmán sean aprobados previamente por las autoridades de Estados Unidos.
“Existe riesgo significativo de que miembros del cártel de Sinaloa, empleados también como abogados o investigadores, intenten infiltrarse en el equipo legal de la defensa para lograr acceder a material protegido que podrán utilizar para perjudicar testigos e impedir investigaciones en curso”, señaló.
El “material protegido” serían los documentos que recaba el equipo de la fiscalía para armar el caso contra Guzmán, que deben compartir con la defensa para que ésta prepare sus argumentos.
Este material contendría información confidencial y comprometedora, que incluiría detalles sobre testigos y sobre investigaciones en torno a las actividades de Guzmán.
En ese sentido, Capers indicó que no es suficiente que exista una prohibición para extraer esos documentos de Estados Unidos, sino que debe evitarse a toda costa que personas puedan transmitir el contenido de estos archivos a miembros del cártel.
“La difusión de este conocimiento supone un significativo riesgo de seguridad. Por ejemplo, si ese miembro del cártel viajó a los Estados Unidos y conoce la identidad de un testigo que coopera en México, él o ella podría viajar a México con ese conocimiento”, apuntó Capers.
En su carta el juez del caso, Brian Cogan, la fiscalía expresó su temor de que miembros de la organización narcotraficante pudieran “secuestrar o matar a la familia de ese testigo en México”.
Por su parte, el equipo de abogados de Guzmán, Michael Schneider y Michelle Gelernt, señaló que “la prohibición de que los ciudadanos de otros países formen parte de la defensa crea una carga casi insuperable para la defensa en la investigación de los cargos”.
Pidieron por ello al juez que no se imponga ningún requisito de ciudadanía a los miembros del equipo de la defensa ni sobre aquellas personas que puedan tener acceso al “material protegido” cuando sea necesario para la defensa.
Hasta la tarde del martes, el juez Cogan aún no ha emitido una respuesta que conste en el archivo público del caso.
Guzmán enfrenta una serie de 17 cargos criminales de parte de la fiscalía del distrito este de Nueva York, que lo calificó como “el más notorio criminal en la historia moderna” cuando presentó las acusaciones el pasado 20 de enero.
De 59 años de edad, Guzmán fue presentado ante la corte luego de ser extraditado el 19 de enero desde México, de donde logró fugarse de un par de prisiones de alta seguridad.