Berlín, 4 Feb (Notimex).- El semanario Der Spiegel, el más prestigioso y reconocido de Alemania, sorprendió a sus lectores con la portada de esta semana, en la que muestra al presidente estadunidense Donald Trump decapitando a la Estatua de la Libertad.
En una ilustración que se hizo viral en internet, se ve a Trump sosteniendo en una mano un cuchillo y en la otra la cabeza de la Estatua de la Libertad, símbolo de los valores democráticos estadunidenses.
La portada es una creación del artista de origen cubano Edel Rodríguez, quien llegó a Estados Unidos en 1980 como refugiado político.
En una entrevista con el diario The Washington Post, Rodríguez ya había calificado como una “decapitación de la democracia” el decreto de Trump que vetaba el ingreso a Estados Unidos de personas originarias de siete países con mayoría mulsumana (Irak, Irán, Siria, Libia, Somalia, Yemen y Sudán).
El jefe de Información del semanario Spiegel, Klaus Brinkbaümer, dijo a medios alemanes que lo que está decapitando Trump es el símbolo de la bienvenida a los migrantes y refugiados como ha sido la tónica de Estados Unidos desde el año 1886. “Y con ello (está decapitando a) la democracia y la libertad”.
“En nuestra portada, el presidente estadunidense degüella a ese símbolo que desde 1886 da la bienvenida a los inmigrantes, y con ello la democracia y la libertad”, dijo Brinkba¨umer a la prensa.
Sin embargo, no quiso comparar a Trump con los actos de decapitación de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), como sí hizo el diario sensacionalista alemán Bild, que criticó la portada del semanario al considerar que no se puede equiparar al mandatario estadunidense con los yihadistas que decapitan a sus rehenes.
En Estados Unidos, el diario The Washington Post dijo que esa portada “quitaba el aliento”. Otros se sorprendían de que los alemanes hayan dejado su “suavidad” de lado para atacar así a Trump.
El portal online Buzzfeed escribió que los estadunidenses estaban bastante sorprendidos por la portada.
El semanario alemán siguió una tendencia ya iniciada por otras publicaciones estadunidenses, como la revista New Yorker, que también elige la Estatua de la Libertad en su nueva edición para mostrar en sus manos una antorcha apagada que aún humea en el cielo nocturno.
Tras llegar a la Casa Blanca, el 20 de enero pasado, Trump no ha dejado de provocar controversia con sus decisiones. Sin embargo, una de las más polémicas fue la adoptada hace una semana, cuando suspendió el programa de acogida de refugiados de forma temporal y de forma indefinida para el caso de los sirios.
También prohibió a Estados Unidos la entrada a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
El presidente estadunidense cuenta con la popularidad más baja registrada nunca por un gobernante a dos semanas de haber asumido el poder, con valores que oscilan entre el 40 y el 54 por ciento, según diversas encuestas conocidas la víspera.
En Europa y en Alemania, la moderación inicial adoptada al inicio del gobierno de Trump en espera de hechos, dejó ya el paso a críticas cada vez más abiertas contra el mandatario, como lo evidencia la portada del influyente semanario germano.