Por Lori HINNANT y Brian MURPHY
Las sanciones de la Unión Europea a Irán podrían ser reducidas ya en diciembre, dijeron funcionarios el lunes 25, después de un acuerdo histórico que da a Teherán seis meses para permitir mayor acceso de observadores a sus sitios nucleares a cambio de autorizarle mantener los componentes básicos de su programa de uranio.
El acuerdo, anunciado el domingo 24, dispone levantar algunas de las sanciones que han estado asfixiando la economía iraní. Dichas penalizaciones fueron aplicadas en respuesta al temor de que Teherán emplee su programa nuclear para producir armas atómicas. Irán lo desmiente.
“Hace falta una decisión paneuropea” para aliviar las sanciones de la UE, dijo el canciller francés Laurent Fabius a la radio Europa 1. “Se espera que eso ocurra en las próximas semanas, para un alivio parcial específico, pero reversible”.
“Podría ser en diciembre, o enero. Depende de cuánto tiempo se lleve el proceso legislativo”, dijo el vocero de asuntos exteriores de la UE, Michael Mann, a la prensa en Bruselas.
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado sanciones por separado a Irán. Aliviar las restricciones europeas beneficiará a numerosos sectores como las transacciones en petroquímica, oro y otros metales preciosos, transferencias financieras para comprar alimentos y medicinas, y la capacidad de terceros países de usar firmas con sede en la UE para volver a asegurar los embarques de petróleo iraní.
Mann dijo que ya habían comenzado las tareas para enmendar las regulaciones de la UE, pero advirtió que los cambios dependían de que el gobierno iraní cumpliera su parte del acuerdo.
“Es importante que ambas partes cumplan con el acuerdo, de forma que podamos coordinar oportunamente también con el bando iraní”, dijo el vocero de la UE.
El acuerdo convenido el domingo 24 permitirá a Irán mantener los elementos centrales de su programa de uranio, al tiempo que contiene su enriquecimiento a un nivel inferior del necesario para fabricar armas nucleares. Además de un período de seis meses para que Irán permita mayor acceso a los sitios nucleares, se aliviarán —aunque no del todo— las sanciones en los sectores de las industrias petrolera, automotriz y aeronáutica.
El convenio es un primer paso que Israel ha condenado por considerarlo un “error histórico”. El gobierno israelí ha coincidido en este tema con Arabia Saudí, que comparte la preocupación por un Irán nuclear y la creciente influencia regional de ese país.
A su regreso de Teherán, el canciller iraní Mohamed Javad Zarif dijo a la televisión estatal que la nación está preparada para seguir rápidamente el curso de las negociaciones a fin de llevar adelante el acuerdo.
“Estamos listos para iniciar la etapa final del acuerdo nuclear a partir de mañana (martes 26)”, dijo Zarif, que fue saludado con entusiasmo por cientos de estudiantes.
Muchos iraníes parecían entusiasmados por el acuerdo y la posibilidad de que se ponga fin a las sanciones, como el bloqueo del acceso a la red bancaria internacional que ha sofocado negocios y ha complicado transacciones otrora rutinarias, como pagar una matrícula estudiantil en el exterior.
Pero algunos grupos intransigentes no quieren saber nada de cooperar con Washington.
Un editorial en el periódico conservador Kayhan describió a Estados Unidos como una potencia embustera que podría renegar de sus promesas aunque Irán cumpla con las suyas. PARÍS (AP)