El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, comunicará esta semana al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la determinación de España de desempeñar un papel activo en la búsqueda de soluciones multilaterales a los retos que afronta el mundo y la fiabilidad del país como socio con el que poder contar.
Es un mensaje que transmitirá en la reunión que mantendrán el próximo viernes, 12 de mayo, en la Casa Blanca y que constituye la cita internacional más esperada por la Presidencia del Gobierno español.
Fuentes del Ejecutivo indican a EFE que el viaje a los EEUU evidencia la relevancia de España, pese a la “deslealtad” del líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular), en política internacional.
LA PAZ EN UCRANIA
La continuidad de ese protagonismo es el compromiso que el socialista Sánchez expondrá a Biden, a quien reiterará su apuesta por la paz en Ucrania sobre la base de la propuesta planteada por el presidente Volodímir Zelenski, tal y como defendió recientemente en Pekín ante el presidente chino, Xi Jinping.
Un asunto sobre el que se hablará en julio en la cumbre de la OTAN de Lituania, en la que Sánchez volverá a coincidir con el presidente estadounidense.
La última cumbre de la Alianza Atlántica fue la celebrada en Madrid en junio pasado, y eso propició una reunión bilateral entre Sánchez y Biden. Renovaron y actualizaron las bases de la relación entre ambos países en numerosos ámbitos, como el de la defensa, la justicia, la inmigración, el comercio o los derechos humanos.
Además, Biden transmitió a Sánchez la intención de aumentar el número de destructores norteamericanos en España, país al que calificó de “un aliado indispensable”.
Sánchez insistirá en que España es un socio en el que poder confiar, que está a la cabeza de la defensa de la democracia ante hechos como los asaltos a instituciones que han vivido Estados Unidos o Brasil, y que quiere ser muy activo en la lucha contra el cambio climático, en garantizar la seguridad alimentaria y en promover la transformación digital.
El encuentro permitirá al gobernante español exponer algunas de sus prioridades para la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), a partir de julio próximo, que asumirá convencido de la necesidad de fortalecer el vínculo transatlántico.
ACUERDO MIGRATORIO
Esa apuesta no impide que Sánchez siga defendiendo una reacción unitaria y contundente por parte de la UE a la política de subsidios a empresas impulsada por Estados Unidos mediante su ley de reducción de la inflación.
Prioridad española para ese semestre al frente de la UE es la relación con América Latina, una región con intereses comunes por parte de España y Estados Unidos, y sobre la que hablarán también el presidente del Gobierno español y el mandatario estadounidense en Washington.
Tendrá ocasión Sánchez de apoyar a Biden en sus aspiraciones a un nuevo mandato en la Casa Blanca, desveladas recientemente, y los dos líderes tratarán el problema migratorio, tras el cuerdo entre ambos países y Canadá por el que se comprometen a aceptar migrantes cuyos casos serán gestionados en centros de tramitación en países de Latinoamérica como Colombia y Guatemala.
Es un compromiso que EEUU agradeció a España y que el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que busca proteger a personas vulnerables, hacer frente a las mafias que trafican con seres humanos y facilitar vías legales de migración. Madrid (EFE)
