Por RICHARD LARDNER
Un encolerizado Donald Trump y un prominente senador que teme que el país se encamine a un “caos” se han trenzado en una mordaz disputa a través de las redes sociales que refleja las profundas grietas que aquejan al Partido Republicano.
En una actitud que hasta hace poco hubiera resultado inconcebible, el senador republicano Bob Corker, experto en política exterior, se sintió obligado a salir al cruce de algunas afirmaciones de Trump y dijo en su cuenta de Twitter que era “una vergüenza que la Casa Blanca se haya convertido en una guardería para adultos. Alguien obviamente no cubrió su turno esta mañana”.
En una entrevista el domingo con el diario The New York Times, Corker dijo que Trump podría poner a Estados Unidos “en camino de la Tercera Guerra Mundial” al hacer amenazas a otros países. El senador agregó que Trump está actuando como si siguiera en su viejo reality show de televisión.
El comportamiento de Trump “tendría que inquietar a cualquiera que se preocupe por nuestra nación”, añadió. Corker también dijo al periódico que casi todos los senadores republicanos compartían sus preocupaciones sobre Trump.
El presidente, por su parte, no se quedó atrás y la emprendió contra su correligionario. “Bob Corker nos dio el Acuerdo con Irán” sobre el programa nuclear de los iraníes, que describió como “horrible”. Añadió que Corker se proponía obstaculizar la agenda de la Casa Blanca y que “imploró” el apoyo de Trump a su reelección en el 2018.
La Associated Press informó que en una reunión privada que tuvo lugar en septiembre Trump exhortó a Corker a que volviese a postularse. El jefe de personal del senador Todd Womack dijo el domingo que la semana pasada Trump le había pedido a Corker que reconsiderase su decisión de no buscar un nuevo término y le insistió en que lo apoyaría.
Corker, quien tiene 65 años, dijo el mes pasado que no buscaría un tercer período de seis años en el Senado.
Trump sostuvo asimismo que Corker, presidente de la comisión de relaciones exteriores del Senado, quería ser secretario de estado “y yo le dije ‘NO, GRACIAS’”. Trump nombró a Rex Tillerson en ese cargo.
Corker siempre ha sido un político que no duda en decir lo que piensa. A juzgar por el cruce que tuvo con el presidente, no sería de extrañar que siga diciendo lo que quiere y que vote como le plazca en los próximos 15 meses.
La consejera de la Casa Blanca Kellyanne Conway criticó el lunes a Corker en el programa de televisión “Fox & Friends”, diciendo que “tuits como éste son increíblemente irresponsables”. Agregó que la puerta del presidente siempre estará abierta para hablar con los legisladores en privado.
Poco antes de que Trump iniciase su andanada contra Corker, el director de presupuesto de la Casa Blanca Mick Mulvaney dijo en “Meet the Press”, de NBC, que “será divertido trabajar” con Corker, “especialmente ahora que no buscará la reelección, porque creo que eso le da libertad para hacer lo que quiera y decir lo que quiera”.
En su entrevista con el Times, Corker dijo: “Excepto por unas pocas personas, la gran mayoría de nuestro bloque sabe lo que está pasando aquí... comprenden la volatilidad con que estamos lidiando y el enorme trabajo que exige a la gente a su alrededor mantenerlo enfocado”.
Corker no es el primer republicano que es blanco de las iras de Trump. En los últimos meses el mandatario la emprendió contra el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell porque no logró hacer aprobar una nueva ley de salud y criticó específicamente a los senadores republicanos John McCain y Lisa Murkowski por su oposición a las propuestas de su partido.
Trump y Corker ya habían tenido un cruce en agosto, cuando el senador dijo que los comentarios que hizo el presidente después de incidentes en Charlottesville, Virginia, indicaban que Trump no parecía “entender el carácter de esta nación”.
Trump respondió afirmando en un tuit que llamaban la atención las palabras de Corker “tomando en cuenta que constantemente me pregunta si debe volver a postularse en el 18 o no”. WASHINGTON (AP)