Varios líderes mundiales pidieron el viernes un alto el fuego inmediato en el este de Ucrania luego de que un avión de pasajeros de Malaysia Airlines fue derribado sobre los campos de batalla del país.
El tono fuerte se produjo en medio de imágenes contrastantes, de trabajadores de emergencia y mineros de carbón fuera de servicio escudriñando pintorescos campos de girasol en busca de los restos carbonizados del Boeing 777.
Mandatarios de todo el mundo exigieron un rápido acceso a los investigadores internacionales para que acudan al lugar del siniestro.
El ataque del jueves por la tarde mató a 298 personas de unas 10 naciones, incluyendo turistas, estudiantes y un gran contingente de científicos que se dirigían a una conferencia sobre el sida en Australia.
El presidente Barack Obama pidió un alto el fuego inmediato entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas ucranianos prorrusos. También pidió una investigación confiable.
“Los ojos del mundo están puestos en el este de Ucrania y vamos a asegurarnos de que aflore la verdad “, dijo Obama en la Casa Blanca.
Las autoridades de inteligencia estadounidenses dijeron que un misil tierra-aire derribó el Vuelo 17 de Malaysia Airlines mientras viajaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, dijo el viernes al Consejo de Seguridad de ese organismo en Nueva York que el misil probablemente fue disparado desde una zona controlada por los rebeldes cerca de la frontera con Rusia.
Tanto el gobierno de Ucrania en Kiev, como los rebeldes separatistas que tratan de derrocarlo y el gobierno ruso —que según Ucrania apoya a los rebeldes— negaron haber disparado el cohete que derribó el avión. Moscú también negó que apoye a los rebeldes.
Tras la celebración de una sesión de emergencia, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió “una investigación internacional exhaustiva, independiente y completa” sobre el derribo del avión.
El presidente ruso Vladimir Putin exhortó el viernes a una tregua en Ucrania y llamó a las dos partes en conflicto a sostener conversaciones de paz tan pronto sea posible. El día anterior, Putin había culpado a Ucrania del incidente al afirmar que Ucrania es la responsable de la violencia en su territorio, aunque no la acusó directamente de haber derribado a la aeronave, y no mencionó la cuestión de si Rusia dio a los rebeldes ese tipo de misil.
El Ministerio del Interior de Ucrania divulgó un video que supuestamente muestra un camión transportando el lanzador de misiles Buk que dijo que fue utilizado para derribar el avión: El lanzador normalmente tiene cuatro misiles, pero le faltaba uno.
El ministerio dijo que el video fue grabado el viernes al amanecer por un escuadrón de la vigilancia de la policía, cuando el camión se dirigía a la ciudad de Krasnodon, cerca de la frontera con Rusia.
No hubo forma de verificar el video de forma independiente.
La oficina de aviación de Ucrania cerró el viernes el espacio aéreo en dos regiones fronterizas atenazadas por la lucha separatista —Donetsk y Lugansk— mientras que las líneas aéreas rusas suspendieron todos sus vuelos sobre Ucrania.
El acceso al amplio lugar cubierto de restos del accidente seguía siendo difícil y peligroso. En el camino hacia la zona desde Donetsk, la ciudad más grande de la región, había cinco retenes de los rebeldes, quienes verifican la documentación de quienes cruzan por ellos.
Ucrania ha pedido una investigación internacional para determinar quién atacó el avión, e insistió en que no había sido su ejército.
El enfadado primer ministro australiano, Tony Abbott, exigió el viernes una investigación independiente sobre el suceso.
“La respuesta inicial del embajador ruso fue culpar a Ucrania por esto, y tengo que decir que eso es profunda, profundamente insatisfactorio”, fijo. “Es muy importante que no permitamos a Rusia impedir una investigación absolutamente completa para que podamos descubrir exactamente lo que ha pasado aquí”.
“Esto no es un accidente, es un crimen”, añadió.
Los combates parecían continuar en la región. El viernes por la mañana podía oírse el rumor de los lanzamisiles Grad en la distancia.
Por su parte, el ministro malasio de Transportes, Liow Tiong, insistió el viernes en que la ruta del avión contaba con la aprobación internacional, y negó las acusaciones de que la aerolínea estuviera intentando ahorrar combustible y dinero al hacer un vuelo más directo a través de Ucrania. El primer ministro malasio dijo que el avión no había emitido señal de socorro antes de caer.
Las autoridades de aviación de varios países, incluyendo la FAA estadounidense, habían emitido alertas para evitar los vuelos sobre partes de Ucrania después de que Rusia se anexionara la península de Crimea en marzo. En cuestión de horas tras el desastre, varias aerolíneas anunciaron que evitarían partes del espacio aéreo ucraniano.
En el pasaje había un gran contingente de investigadores y activistas contra el sida reconocidos a nivel mundial, que se dirigían a una conferencia internacional sobre el tema en Melbourne, Australia. Las noticias de sus muertes provocaron un aluvión de condolencias de la comunidad científica global.
En Kuala Lumpur, algunos familiares de las víctimas se reunían con terapeutas en el aeropuerto internacional.
Una afectada Akmar Mohamad Noor, de 67 años, dijo que su hermana mayor iba a visitar a la familia por primera vez en cinco años. “Me llamó justo antes de embarcar en el avión y dijo ‘te veo pronto’’’, dijo.
En Holanda, las banderas ondeaban a media asta en todo el país en señal de duelo.