Oregon: Tres nuevos detenidos tras ocupación de terreno federal

Tres integrantes del grupo que había ocupado un refugio de vida silvestre en Oregon se entregaron a las autoridades horas después de que el cabecilla le pidió a los demás abandonar el lugar e “irse a casa”. 

Las tres detenciones, ocurridas en el puesto de control vial que los agentes habían erigido cerca del lugar de la ocupación, ocurrió tras el arresto del cabecilla del grupo, Ammon Bundy, y otros siete militantes.

El FBI y la Policía Estatal de Oregon dijeron en un comunicado que Duane Leo Ehmer, de 45 años y de Irrigon, Oregon, y Dylan Wade Anderson, de 34 y de Provo, Utah, se entregaron a eso de las 3:30 de la tarde del miércoles 27. Jason S. Patrick, de 43 y de Bonaire, Georgia, hizo lo mismo unas horas después.

Luego que Bundy compareció ante un tribunal en Portland el miércoles 27, su abogado, Mike Arnold, leyó el siguiente comunicado de parte de su cliente: “Por favor depongan las armas. Vayan a casa y abracen a sus familias. Esta lucha está ahora en los tribunales”.

No quedaba claro si el resto de los seguidores de Bundy, aun atrincherados en el Refugio de Vida Silvestre Malheur, al sur de Burns, iban a obedecerle. Se estima que quizás una media docena de militantes seguían apertrechados allí la tarde del miércoles 27, al parecer alrededor de una fogata.

Entretanto comenzaron a surgir detalles sobre el enfrentamiento en una remota carretera el martes 26 en la noche, que resultó en la captura de Bundy y otros cabecillas del conjunto, y en la muerte de uno de ellos, Robert Finicum.

Los detenidos dieron relatos contradictorios sobre cómo murió Finicum. Uno dijo que Finicum trató de embestir a los agentes del FBI, que le dispararon. Un miembro de la familia Bundy dijo que Finicum no hizo nada para provocar a los agentes.

Un hombre en Oregon que dijo haber presenciado el enfrentamiento dijo que escuchó aproximadamente media docena de disparos pero que no vio a nadie baleado, y que el suceso ocurrió súbitamente, quizás en unos 12 ó 15 segundos. Raymond Doherty dijo a la KOIN-TV que estaba a unos 30 metros (100 pies) de distancia y no podía ver exactamente quién era el que estaba disparando, pero explicó: “Pude ver que se disparaban entre sí”.

Las autoridades se niegan a divulgar detalles sobre ese encuentro, y ni siquiera han confirmado que fue Finicum el que cayó muerto.

Un juez federal en Portland divulgó una denuncia de que el grupo armado tenía explosivos y lentes de visión nocturna, y que estaba dispuesto a luchar en ese refugio o incluso en el poblado cercano de Burns.

 

Un residente se comunicó con las autoridades para denunciar el arsenal el 2 de enero, cuando el grupo ocupó el refugio natural, según el documento. BURNS, Oregon, EE.UU. (AP)

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