Obama vuelve a casa tras gira por Asia

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Por Darlene SUPERVILLE

El presidente Barack Obama puso fin a una gira por cuatro países de Asia y viajaba el martes 29 de vuelta a Estados Unidos, sin haber resuelto el reto de cómo tratar con los avances amenazantes de Rusia hacia Ucrania.

La cuestión eclipsó una serie de visitas que buscaban tranquilizar a gobiernos aliados, en la órbita de una China en ascenso, diciéndoles que Estados Unidos siempre estará cerca para defenderlos.

Antes de ingresar en el avión presidencial para su vuelo a Washington DC, Obama se reunió con soldados estadounidenses y filipinos en Fort Bonifacio, a las afueras de Manila.

En breves declaraciones en el interior de un gimnasio donde reinaba un calor sofocante, Obama elogió la cooperación que mostraron ambas partes durante algunas de batallas de la Segunda Guerra Mundial. También rindió homenaje en el cementerio estadounidense en Manila, donde filas de cruces blancas marcan los sitios de descanso final de más de 17 mil soldados durante esa guerra, en su mayoría estadounidenses. En el sitio también descansan los restos de 600 filipinos.

Obama no regresaba a Estados Unidos con un codiciado acuerdo de libre comercio con los países de la región, pero tampoco con las manos vacías.

Justo antes de que Obama llegara a la capital de Filipinas, los dos países firmaron un acuerdo de 10 años para dar a las fuerzas militares norteamericanas más acceso a las bases de Filipinas.

Obama dijo que el acuerdo ayudará a promover la paz y la estabilidad en una región intranquila por los reclamos de China sobre territorios en disputa. Muchos de los detalles aún están por resolverse.

Los negociadores estadounidenses también dijeron haber logrado un gran avance en las negociaciones sobre un acuerdo comercial de 12 naciones, conocido como la Alianza Trans-Pacífico, que es una piedra angular del reequilibrio de la política exterior de Obama hacia las economías boyantes de Asia. Los funcionarios japoneses se mostraron más moderados, diciendo que aunque hubo avances, no se llegó a un acuerdo básico.

En cada una de sus escalas en las capitales de Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas, Obama aseguró públicamente a los gobiernos clave que Estados Unidos cumplirá sus compromisos para defenderlos, inclusive en sus disputas terrestres y marítimas con China. Al mismo tiempo, subrayó que su objetivo no es oponerse ni contener a China.

Obama no pudo evitar el tema de la insurgencia prorrusa en el volátil este de Ucrania, una situación tensa que opacó el viaje de ocho días. MANILA, Filipinas (AP)

 

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