Por Jim KUHNHENN
El presidente Barack Obama interpretó el martes 20 el papel de promotor, saludando a ejecutivos cuyas compañías han escogido obtener o ampliar su presencia en Estados Unidos.
Obama dio la bienvenida en la Casa Blanca a líderes de 11 empresas extranjeras y nacionales que han abierto plantas nuevas en el país o traído de regreso operaciones del extranjero.
El mandatario citó los costos bajos de energía, una fuerza laboral productiva y una “economía dinámica” como los mayores atractivos de Estados Unidos para la inversión corporativa.
“Queremos amigos que sepan que éste es un gran lugar para hacer negocios”, dijo el mandatario a ejecutivos, incluidos Ángel Ruiz, director ejecutivo de Ericsson North America; y Carsten Spohr, presidente y director ejecutivo de Lufthansa.
La plática entre ejecutivos y funcionarios de alto rango de la Casa Blanca fue parte de una semana dedicada a promover la inversión extranjera en Estados Unidos.
Obama está exhibiendo el efecto de una economía en recuperación y con crecimiento laboral en año de elecciones legislativas, mientras la gente sigue ansiosa por el mercado laboral y el bienestar financiero.
“El resto del mundo empieza a comprender los beneficios del ‘Made in USA’, y con razón”, dijo Jeff Zients, asesor de Obama y director del Consejo Económico Nacional. “Nuestra ventaja competitiva es muy evidente”.
La atención de Obama a la afluencia de negocios extranjeros coincidió con la nueva preocupación del Congreso por una tendencia de las compañías estadounidenses a buscar establecerse en el exterior en parte para evitar las tasas fiscales de Estados Unidos. Un grupo de 14 senadores introdujo el martes 20 una legislación que establecería una moratoria de dos años a la facultad de las corporaciones para adquirir compañías en el extranjero para poder cambiar su dirección a países con bajos impuestos.
La práctica, la cual alcanzó prominencia recientemente cuando Pfizer Inc. buscó adquirir la farmacéutica británica AstraZeneca, puede costar al gobierno estadounidense miles de millones de dólares en ingresos fiscales perdidos.
El gobierno, en su presupuesto 2015, propuso una legislación para disuadir a las compañías a buscar tales transacciones.
Buscando atraer negocios, asesores de la Casa Blanca dijeron que, como resultado de los esfuerzos de Obama para facilitar las invitaciones a compañías extranjeras, se han invertido 18 mil millones de dólares en 17 estados y territorios de Estados Unidos. Dijeron que el programa, llamado SelectUSA, ha ayudado a unas 500 empresas desde octubre.
Obama anunció que tendrá una reunión de SelectUSA en marzo del año próximo, con la meta de atraer a unas 2.500 personas de todo el mundo a discutir la creación de empleos y los atractivos de la inversión en Estados Unidos.
Según un informe elaborado por la Casa Blanca y el Departamento de Comercio, las filiales estadounidenses de compañías extranjeras pagan remuneraciones por encima del salario medio de la economía en su conjunto. WASHINGTON (AP)