Luego de una arrancada en falso y un coro de escépticos que declararon su ley de salud un fracaso, el presidente estadounidense Barack Obama celebró el pasado martes primero el arribo a 7.1 millones de inscripciones para el programa de seguros médicos y dijo que la cifra deberá poner fin al debate sobre si la ley debe ser anulada.
“La Ley de Salud Asequible está aquí para quedarse”, declaró Obama en un animado discurso en la Casa Blanca el día después de vencerse el plazo para inscripciones.
Obama anunció el arribo a un umbral que una vez fue considerado inalcanzable, y la cifra pudiera seguir subiendo. La gente que comenzó su proceso de inscripción pero no pudo concluirlo antes de la medianoche del lunes 31 puede tener tiempo adicional, al igual que registrados potenciales cuyas circunstancias especiales les impidieron inscribirse a tiempo.
Funcionarios del gobierno manifestaron que aún estaban compilando datos que serán importantes para determinar el éxito del período de inscripciones de seis meses, como cuántos de los afiliados carecían de seguro previamente y si suficientes personas jóvenes y saludables se inscribieron como para compensar los costos de la cobertura a ancianos y enfermos.
Pero Obama dijo que tras los problemas iniciales con el portal cibernético de la ley que obstaculizaron las inscripciones a finales del año pasado, la ley está operando como él esperaba.
“En conclusión: con esta ley, la proporción de estadounidenses con seguro médico ha aumentado, y el aumento de los costos de la atención médica ha bajado. Y eso es bueno para nuestra clase media, y es bueno para nuestro futuro fiscal”, dijo el presidente.
“Pese a lo confuso y polémico que ha sido, es progreso”, dijo Obama.
El presidente fustigó a críticos que siguen diciendo que la ley debe ser anulada. “No lo entiendo”, dijo. “¿Por qué hay gente que trabaja tan arduamente para que la gente no tenga seguro médico? ¿Por qué les enfurece tanto la idea de que la gente tenga seguro médico? Muchas de las historias contadas sobre esta ley han sido desacreditadas. No hay paneles de muerte. El Armagedón no ha llegado. En lugar de ello, esta ley está ayudando a millones de estadounidenses, y en los próximos años va a ayudar a millones más”. Washington (AP)
