El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró que llevará a los tribunales al presidente, Donald Trump, si cumple con su amenaza de recortar fondos federales a la Gran Manzana y otras ciudades donde se han registrado grandes protestas contra el racismo y que el mandatario ha tachado de ‘anarquistas’.
“Si persiste en negar la financiación que mantiene a la ciudad de Nueva York en marcha en mitad de esta crisis, le veremos en el juzgado”, dijo De Blasio.
El alcalde neoyorquino reaccionó así después de que Trump firmase un documento en el que declara que su Gobierno “no permitirá que los dólares de los contribuyentes federales financien ciudades que se han deteriorado hasta ser zonas sin ley”.
El mandatario ordenó que se publique en el plazo de dos semanas una lista de “jurisdicciones anarquistas” que han “permitido persista la violencia y la destrucción de la propiedad, sin adoptar medidas razonables para contrarrestar actividades criminales”. Trump mencionó a Nueva York, Washington, Seattle y Portland, todas gobernadas por demócratas. Las cuatro denunciaron ser víctimas de ataques “ilegales” e “inconstitucionales” por parte de la Casa Blanca.
“Nuestras ciudades, y los millones de estadounidenses a los que representamos, no son las fichas de juego político del presidente Trump”, subrayaron.
La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, aseguró que el plan del presidente es una estrategia electoral “desesperada” y le advirtió de que si sigue adelante tomará acciones legales de manera inmediata.
“El presidente no es un dictador y sus intentos de un gobierno tirano se encontrarán con una feroz oposición”, dijo James.
Esta no es la primera vez que Trump intenta privar de fondos federales a las localidades que implementan políticas a las que se opone.
El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, que ya había arremetido contra el plan anunciado por Trump, protagonizó un duro enfrentamiento verbal con el presidente en torno a la gestión de la pandemia.
El gobernador neoyorquino no tardó en reaccionar contra Trump y su respuesta al coronavirus, que calificó de negligente.
Denunció que la Casa Blanca promueve la idea de que puede haber una vacuna para primeros de noviembre: “Va a ser un fármaco milagro del día de las elecciones”, ironizó. Nueva York (EFE)
