Niños de Wyoming reciben sus clases en español

Por Brielle SCHAEFFER

Después del recreo y la merienda, los alumnos regresan al aula para su clase de matemáticas. Practican la tabla de multiplicar y después, uno a uno, van al frente del salón y le explican a sus compañeros cómo resolvieron las ecuaciones. A pesar de que están en una escuela en Wyoming, Estados Unidos, lo hacen todo en español.

“¿Qué tal, Lily?”, le pregunta la maestra a Lily Lonneker, quien sin pestañear explica su razonamiento de por qué 8 x 102 equivale a 800.

“Diez al exponente dos es cien”, dice la niña de 11 años en perfecto castellano.

Lily es una de casi 300 alumnos en el Distrito Escolar Teton que participan en un programa de “inmersión en el idioma” en que reciben clases la mitad del día en inglés y la mitad del día en español. El próximo año pasarán a la Escuela Secundaria Jackson Hole, donde serán sus primeros alumnos bilingües.

Fueron los pioneros de su escuela en aplicar ese programa, en 2009. Cuando se gradúen en 2021 estarán entre el 30% de los graduados perfectamente bilingües, una cifra, con toda probabilidad, mucho mayor a la de los alumnos bilingües que se gradúan este año.

A medida que el programa se va expandiendo por la escuela, las autoridades escolares lo aplican a cada nivel. La idea es que haya cursos de inmersión de idiomas desde kindergarten hasta el 12vo grado en el año escolar 2020-21.

“La idea es básicamente que en el quinto grado, o al menos entre el cuarto y el sexto, todos sean perfectamente bilingües”, opinó Chad Ransom, coordinador del programa en la Escuela Primaria Colter. “La idea es que los niños mantengan esa capacidad y la vayan mejorando a medida que se van haciendo adultos”.

Hasta ahora, los programas de inmersión de lenguaje usualmente eran desde el kindergarten hasta el quinto grado, pero las escuelas se han ido percatando que los alumnos se graduaban sin realmente ser bilingües.

“Podían conversar en el idioma a un nivel básico, pero no podían hablar de política ni de temas más complejos que se aprenden después”, estimó Ransom. “Casi todos los programas de idiomas en el país van hasta el 12vo grado y reconocen la necesidad de que continúe el aprendizaje del idioma”.

El distrito cuenta actualmente con casi 300 alumnos en el programa de idiomas, desde kindergarten hasta el 12vo grado. El año entrante la cifra aumentará a 380 alumnos.

La demanda por plazas en las aulas era tan alta que el distrito escolar añadió dos cursos adicionales hace dos años. Este año en el kindergarten y en el primer grado hay 80 alumnos de inmersión de idiomas, y hay una gran cantidad de familias que desean inscribir allí a sus niños.

En general los resultados de pruebas de capacitación académica para los alumnos de inmersión de idiomas son más altas que las demás, dijo Ransom. El programa funciona muy bien, añadió.

Los alumnos por ahora toman pruebas en inglés, y sus destrezas en español se evalúan mediante un examen verbal.

“Probablemente adoptaremos un examen en español eventualmente, para medir la destreza en el idioma”, explicó Ransom.

El distrito escolar desde hace tiempo quería tener el programa bilingüe, pero lo ha ido implementando en etapas, dijo Ransom. Pronto espera poder aplicarlo en los primeros niveles de secundaria y eventualmente en los niveles superiores, agregó.

Funcionarios del distrito escolar han visitado escuelas en California para ver sus programas de lenguajes, incluso algunos que ofrecen capacitación profesional a nivel nacional e internacional, declaró Ransom.

“Nos encantaría hacer algo similar, eso hace que los niños puedan enfrentarse a la vida real”, comentó.

Edgar López y su familia se mudaron a Jackson hace 12 años, provenientes de Tlaxcala, México. Tiene tres hijos en el programa de idiomas del distrito escolar: en kindergarten, en el tercer grado y en el quinto grado.

“Antes de que existiera el programa yo le enseñaba español a mi hija mayor”, dijo López. “Yo quería que ella nunca se olvide de sus raíces, que son nuestras raíces. Para mis hijos esto significa mucho”.

Añadió que está “muy contento de que mis hijos son bilingües a esta edad, van a tener muchas oportunidades en la vida, podrán tener un empleo decente”.

Expresó esperanzas de que sus hijos serán multilingües.

“Espero que en la escuela puedan tener más programas de idiomas, quizás aprenderán un tercer idioma, quizás un cuarto idioma”, enfatizó López. “Así les irá aún mejor”.

Eso es lo que desean también las familias de niños cuyo primer idioma es el inglés.

Grant, el hijo de Audrey Hagen, está en el cuarto grado de la Escuela Primaria Colter. Comenzó el programa cuando estaba en kindergarten, y le ido excelente.

“Para mí, no hay nada negativo que decir del programa de inmersión de idiomas”, expresó Hagen. “Espero que Grant pueda aprender incluso más idiomas a medida que avance en sus clases, no hay razón para que no pueda aprender inglés, español, francés y mandarín”.

En la escuela secundaria, los estudiantes recibirán sus clases de estudios sociales y artes en español. Una de las maestras, Margaret Myers, les dará las clases de arte, en español, y la escuela está buscando candidatos para enseñar en español la clase de historia.

“En ese caso los alumnos recibirían todos sus cursos igual, sólo que en español en vez de inglés”, señaló.

Para las clases de arte, tendrán clases en español y en inglés, pero las clases en español serán electivas, explicó Ransom.

“Los alumnos ya reciben clases de español como segundo idioma”, dijo Ransom. “En lugar de ese curso, recibirán la clase de arte, pero en español”.

El programa de la escuela de Jackson Hole estará centrado en estudios sociales y en clases de arte, dijo el director, Bo Miller. Las clases continuarán en español para alumnos del sexto, séptimo y octavo grados.

Se debatió enseñar un curso de ciencia en español, pero al final se decidió no hacerlo.

“La ciencia es un área que utiliza un lenguaje más especializado, mientras que la historia usa un lenguaje más general”, dijo Miller.

Enfatizó que el programa además impulsará la tolerancia hacia distintas culturas. Una vez que el programa esté plenamente implementado, con 80 alumnos en cada nivel, abarcará aproximadamente el 30% del plantel estudiantil.

Eventualmente, una tercera parte de la clase por graduar será bilingüe. “En el estado de Wyoming, definitivamente es un programa pionero”, señaló Miller.

El Departamento de Educación de Wyoming ha elogiado al distrito escolar por el programa, y otras escuelas lo están imitando. En Casper, la Escuela Primaria Park iniciará un curso bilingüe este año.

Los programas de inmersión son los mejores para aprender bien un segundo idioma, señalo Miller.

“Ambos grupos salen beneficiados a largo plazo”, dijo Miller. “Los resultados de sus pruebas académicas son mejores que las de los demás. Aprender un segundo idioma estimula la capacidad educativa, todos se benefician”.

Gloria Courser, la madre de la niña Lily Lonneker, dijo que su hija ya habla bastante bien el español, algo que Courser no tenía cuando era niña. Lily ahora deberá aprovechar esa capacidad y aprender otros idiomas, destacó Courser.

“Ella está básicamente al mismo nivel que una chica de su edad que habla español como idioma materno”, dijo Courser. “Ella ni siquiera piensa para hablar en español, es un proceso natural”.

Para Ransom, ver a chicos norteamericanos hablando español fluidamente es una experiencia emocionante.

“Adquirir un lenguaje es algo que trae beneficios a largo plazo”, expresó Ransom. “No es un proceso en que un chico llega a kindergarten y ya es bilingüe. Es algo que demora tiempo, y es emocionante ver los frutos de ese esfuerzo”. JACKSON, Wyoming, EE.UU. (AP)

 

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