Por Gillian FLACCUS
Parecía una mañana normal de domingo 10 en cualquier megaiglesia. Cientos de personas se reunieron para más de una hora de música, un sermón, una lectura y momentos de reflexión. El único que faltaba era Dios.
Decenas de reuniones llamadas megaiglesias ateístas tanto por partidarios como detractores han comenzado a surgir en Estados Unidos tras sus éxitos en Gran Bretaña anteriormente este año. El movimiento, impulsado por los medios sociales y liderado por dos importantes comediantes británicos, no es cosa de juego.
El domingo 10, la primera reunión de la Asamblea Dominical en Los Ángeles atrajo a más de 400 personas con el común denominador del ateísmo. Reuniones similares en San Diego, Nashville, Nueva York y otras ciudades estadounidenses han atraído a cientos de ateístas que buscan la camaradería de una congregación sin una religión o un ritual.
Los fundadores, el dúo británico de Sanderson Jones y Pippa Evans, realizan un recorrido por todo Estados Unidos y Australia para pedir donaciones y lanzar decenas de Asambleas Dominicales, con la esperanza de recaudar más de 800 mil dólares para ayudar a los ateístas a lanzar congregaciones en todo el mundo.
Los comediantes no critican a los creyentes, sino que quieren encontrar una nueva forma de reunir a personas con ideas similares, conseguir que la comunidad participe y hacer su presencia más visible en un panorama dominado por la fe.
Jones tuvo la primera idea cuando salía de un concierto de música navideña hace seis años.
“Hubo muchas cosas que me encantaron, pero era una porque yo no creo en lo principal”, dijo Jones. “Si uno piensa en la iglesia, hay muy poco que sea malo. Es cosa de cantar canciones, escuchar conversaciones interesantes, pensar en cómo mejorar uno y ayudar a otros, y hacer todo eso en una comunidad con excelentes relaciones. ¡¿Qué es entonces lo que no gusta?”
El movimiento se apega a nuevos estudios que muestran que una cantidad cada vez mayor de personas en Estados Unidos se alejan a cualquier afiliación religiosa.
El Foro Pew sobre Religión y Vida Pública presentó un estudio el año pasado según el cual 20% de las personas en Estados Unidos no tienen afiliación religiosa, un aumento de 15% en comparación con los últimos cinco años. Sin embargo, investigadores de Pew subrayaron que la categoría también abarcó a mayorías de personas que dijeron que creían en Dios pero que no tienen vínculos con la religión organizada y personas que se consideran “espirituales” pero no “religiosas”.
La Asamblea Dominical —cuyo lema es Viva mejor, ayude con frecuencia y pregúntese más— trata de llegar a ese universo de personas que han dejado la fe pero que echan de menos la sensación de comunidad que la iglesia les ofrecía, dijo Phil Zuckerman, profesor de Estudios Seculares del Pitzer College en Claremont.
“En Estados Unidos hay un poco la opinión de que si uno no es religioso, no es patriota. Creo que muchas personas seculares dicen: ‘Oiga, espere un minuto. Nosotros donamos, somos buenas personas, buenos padres y tan buenos ciudadanos como los demás, y vamos a empezar a ir a una iglesia para probarlo’ “, dijo Zuckerman. “Todavía son una minoría, pero ya hay unos cuantos”.
Pero el impulso ha provocado la ira de los que han dedicado años a rechazar la idea de que el ateísmo es una religión.
“La idea de crear toda una organización sobre la base de lo que uno no cree, es una ofensa a la sensibilidad”, dijo Michael Luciano, quien se autocalifica de ateo.
“No está bien apropiarse de todo este lenguaje, imágenes y rituales religiosos para el ateísmo”. LOS ÁNGELES (AP)