México recibió dos vuelos con 287 connacionales (143 y 144 respectivamente) repatriados desde Israel. La primera aeronave de las Fuerza Aérea Mexicana (FAM), que trasladó a 143 mexicanos, aterrizó en la base militar número 1 de Santa Lucía, ubicada en el Estado de México, cercano a la capital.
Los mexicanos repatriados cumplieron un traslado de casi 30 horas, luego de ser testigos directos de la guerra iniciada por el ataque del grupo islamista palestino Hamás.
La primera en descender fue Herminia Sedano Hernández, quien esperó la toma de sus signos vitales y después solo se hincó y besó el suelo mexicano.
Detrás de ellas bajaron todos sus demás compatriotas, algunas familias con niños en brazos, mientras uno a uno fueron juntándose frente al avión militar con la bandera de México y entonaron la canción “Cielito lindo” y lanzaron una tradicional porra mexicana.
“Fue una oportunidad para que el Ejército y Fuerza Aérea mexicanas mostrarán la gran capacidad que tienen sus mujeres y hombres para llevar a cabo estas misiones tanto dentro del territorio nacional, como tanto fuera de él ¡Viva México!”, enfatizó el piloto aviador Leobardo Ávila Bojórquez, responsable de toda la operación de rescate.
El equipo de gimnasia rítmica mexicano, liderado por su entrenadora Blajaith Aguilar se dijo feliz de poder regresar a México y aseguraron que seguirán levantando en alto el nombre de México para su próxima competencia en Santiago de Chile, en menos de dos semanas.
“Nos encontramos aquí, en México, contentas, felices de poder regresar a nuestro país, de poder regresar a casa”, dijo Aguilar.
La entrenadora mexicana también compartió que fueron momentos complicados y aseguró que fue un vuelo muy ameno.
“Un vuelo en el que todo el tiempo estuvieron al pendiente de nosotros, nos alimentaron tres, cuatro veces durante el vuelo. Había personas embarazadas, personas con diferentes enfermedades”, narró.
El mexicano Axel González, de 54 años, señaló que lo más importante es estar de nuevo en México, tras un viaje largo y un espera estresante en Israel.
“Yo creo que es una de las emociones más grandes es saber que ya estamos a salvo y que estamos aquí”, dijo al escuchar música tradicional mexicana al cruzar las puertas de la terminal militar de pasajeros de Santa Lucía.
Otra pareja dijo estar agradecida de poder volver a ver a sus dos hijos, dos jóvenes, luego de regresar de un viaje turístico por Israel que duró 40 días y que terminó en un ataque sin precedentes en la Franja de Gaza.
“Estamos agradecidos con regresar a casa con nuestros hijos, aunque preocupados por la situación en Israel, bendito Dios estamos de vuelta y hay que seguir orando por el pueblo de Israel”, agregó.
Otra mexicana que regresó fue Teresa, de más de 70 años, quien relató que viajó a Israel con un grupo de más de 40 personas para visitar la Tierra Santa y ahora se siente agradecida de llegar a su tierra.
En este primer vuelo, viajaron los connacionales que presentaban el mayor riesgo y se identificaba como población vulnerable, como niños, mujeres embarazadas, personas adultas mayores y quienes padecían enfermedades crónicas como cáncer, hipertensión, entre otras.
El vuelo estuvo a cargo de Ávila Bojorquez y una tripulación de 17 miembros, mujeres y hombres, de las Fuerzas Armadas mexicanas.
Entre los 143 mexicanos se encontraron poco más de 30 niños, tres mujeres embarazadas y el equipo mexicano de gimnasia rítmica.
El segundo vuelo de la FAM llegó sobre las 22.00 horas, desde Carolina del Norte, y en el arribaron 144 mexicanos.
Tras el violento y sorpresivo ataque terrorista de Hamás a Israel el pasado sábado y la declaración de guerra por parte del Estado judío, los muertos israelíes superan los mil 200, más que en toda la Segunda Intifada (2000-2005), mientras en la Franja de Gaza, al borde del abismo de otra catástrofe humanitaria, probablemente también sin precedentes, los muertos ya suman mil 100 muertos y hay 5 mil 330 heridos. Santa Lucía (EFE)