Por E. Eduardo CASTILLO y Mark STEVENSON
México anunció el lunes 27 la “legalización” de los grupos de autodefensa que surgieron en el oeste de México para enfrentar al cártel de las drogas de Los Caballeros Templarios, uno de cuyos principales líderes fue capturado.
Horas después de que fuerzas federales localizaran oculto en un clóset a Dionisio Loya Plancarte, considerado uno de los cabecillas de Los Caballeros Templarios, el gobierno de México informó en un comunicado que logró un acuerdo con líderes de las autodefensas para que los civiles armados que las componen se integren a unidades cuasi militares conocidas como Cuerpos de Defensa Rurales, que dependen de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Ambos anuncios, la captura del presunto capo y el acuerdo con las autodefensas, podrían ayudar a la administración del presidente Enrique Peña Nieto a encontrar una salida a la situación de inseguridad que ha afectado Michoacán, donde los grupos de civiles armados se formaron hace casi un año para enfrentar a Los Caballeros Templarios.
“Las autodefensas se institucionalizan al incorporarse a los Cuerpos de Defensa Rurales”, manifestó la Secretaría de Gobernación. Líderes de esos grupos civiles han estimado que suman unos 20 mil integrantes.
El acuerdo establece que las autodefensas deberán entregar a la Defensa Nacional una lista con los nombres de sus miembros, quienes también deberán registrar sus armas ante el ejército.
La Defensa Nacional, por su parte, les dotará “de las herramientas necesarias para su comunicación, traslado y operación”, añadió Gobernación, sin detallar si las autodefensas recibirán un salario.
También les abre la posibilidad de que aquellos miembros de las autodefensas que lo deseen puedan intentar incorporarse a cuerpos de policías municipales.
Misael González, un líder de las autodefensas en la comunidad de Coalcomán, dijo a The Associated Press que se había aceptado la propuesta gubernamental, aunque aseguró que el detalle de la aplicación “todavía no está bien definido”.
Hipólito Mora, otro líder de autodefensas pero en la comunidad de La Ruana, coincidió y dijo que es posible que se les brinde un salario.
“Yo no me imagino vestido de policía, pero la situación me está (empujando) a ponerme el uniforme”, dijo Mora a Milenio televisión.
Autoridades federales y expertos han sostenido que las autodefensas actuaban en la ilegalidad al portar armas de uso exclusivo del ejército.
Latinoamérica se ha visto marcada por experiencias de fuerzas paramilitares, algunas de las cuales llegaron a ser toleradas y fueron culpadas de abusos a derechos humanos en países como Guatemala y Colombia.
“Que no vaya a haber abusos de los que se quedan”, pidió el lunes 27 el padre Javier Cortés, parte de un grupo de sacerdotes de la diócesis católica de Apatzingán que públicamente han denunciado las acciones ilegales de Los Caballeros Templarios.
Soldados y agentes federales localizaron la madrugada del lunes 27 a Loya Plancarte, alias “El Tío”, quien se ocultaba en un clóset en un inmueble de Morelia, capital de Michoacán y a unos 300 kilómetros al oeste de la Ciudad de México.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, dijo en un mensaje que Loya Plancarte fue detenido junto con un menor de 16 años y en posesión de armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas, en una operación en la que dijo que no se hizo ni un solo disparo.
Al presunto capo se le imputa controlar el tráfico de drogas en Morelia, además de ser responsable de la divulgación de videos en redes sociales para promover las actividades de Los Caballeros Templarios, añadió Rubido, quien no aceptó preguntas de la prensa.
Loya Plancarte fue trasladado el mismo lunes 27 a instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en la Ciudad de México. En un plazo de al menos 48 horas se deberá resolver su situación jurídica.
Buscado por narcotráfico y lavado de dinero, las autoridades ofrecían una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 2,25 millones de dólares) por su captura.
Los Caballeros Templarios regían en varias zonas de Michoacán con puño de hierro y al tiempo que realizaban actividades de tráfico de drogas, extorsionaban a diversos sectores de la sociedad.
En medio de la creciente presencia del cartel y el hartazgo de la gente, hace casi un año surgieron grupos civiles de autodefensa que se armaron para enfrentar a Los Caballeros Templarios y desde entonces han logrado tomar el control de varias comunidades que estaban en poder el grupo criminal.
El gobierno federal envió hace unas semanas más militares y policías federales a Michoacán para tratar de pacificar el estado, que en los primeros días de 2014 vio un incremento de enfrentamientos entre autodefensas y miembros del cartel.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha llamado a las autodefensas a dejar sus armas, aunque los líderes de esos grupos han advertido que no lo harán sino hasta que las autoridades detengan a los principales líderes de Los Caballeros Templarios.
Loya Plancarte es uno de esos líderes que las autodefensas exigían fuera capturado.
El hombre es conocido como “El Tío”, porque se cree que es tío de otro de los líderes de Los Caballeros Templarios, Enrique Plancarte Solís.
Los Caballeros Templarios se formaron como una escisión de La Familia Michoacana, tras la supuesta muerte en 2010 de Nazario Moreno, considerado su principal líder. Loya Plancarte era uno de los jefes de ese grupo
La PGR ha descrito a Loya Plancarte como “uno de los principales líderes” de la Familia y es considerado como el “responsable de prensa y relaciones públicas para la organización”, además de que se presumía que era “el contacto con las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia”.
Un periodista local de Michoacán recordó en algún momento cuando Loya Plancarte encabezó una peregrinación a un santuario erigido a Nazario Moreno y que dio a los asistentes billetes de 500 pesos (equivalente a unos 37 dólares).
A principios de 2013, después de que autodefensas comenzaron a confrontar a Los Caballeros Templarios, Loya Plancarte divulgó un video en internet en el que retaba al líder de las autodefensas Hipólito Mora a un duelo.
“Le reto a un duelo a muerte”, se escuchó en el video decir a Loya Plancarte, quien portaba un crucifijo y un sombrero tipo vaquero.
“Hasta hoy todavía me río”, dijo Mora recientemente a la AP. MÉXICO (AP)