El gobernador del estado mexicano de Chihuahua dijo que una maniobra no autorizada del conductor de un monster truck provocó que se estrellara contra una multitud de espectadores y matara a trece de ellos, según un reporte preliminar emitido por autoridades estatales sobre de lo ocurrido la tarde del sábado en el Extremo Aeroshow.
El mandatario estatal César Duarte dijo el lunes 7 en entrevista por Milenio televisión que el conductor de la camioneta modificada con ruedas gigantes hizo una primera maniobra correcta para pasar sobre autos colocados en una pista y aplastarlos.
Sin embargo, el hombre decidió dar de inmediato la vuelta y saltar los carros otra vez en la dirección contraria, con lo cual puso la camioneta muy cerca de los espectadores. "El mismo se regresó", dijo Duarte, que lo calificó como una "práctica no autorizada".
El gobernador dijo que el conductor declaró a las autoridades que había dado dos sorbos a una cerveza. Hasta ahora, añadió el mandatario, no se ha encontrado que tuviera alcohol suficiente en la sangre para considerar que estaba ebrio al momento del percance.
Añadió que al parecer el chofer de la camioneta golpeó su cabeza y perdió la conciencia antes del percance ocurrido el sábado 5 y que también dejó 79 heridos.
La camioneta pasó sobre dos autos, luego aumentó la velocidad al aplastar otros, se elevó y al caer perdió el control para proyectarse contra los espectadores, que no estaban protegidos por vallas, según un video que una mujer que asistió el espectáculo grabó y entregó el domingo a The Associated Press.
Duarte declaró tres días de luto en el estado por la tragedia.
La participación del monster truck se dio durante una exhibición aérea, "Extreme Aeroshow", la cual fue cancelada tras el accidente.
La noche del domingo 6, el representante de la asociación que organizó el espectáculo, Felipe Valdez, dijo brevemente a la prensa que el chofer sí hizo una trayectoria contraria a la indicada en las medidas de seguridad.
Señaló que la zona donde ocurrió el accidente era considerada de no riesgo, debido a que era un área destinada a la zona de pilotos para realizar reparaciones y cargar combustibles. Al momento del percance se encontraban ahí familiares de los pilotos, aseguró. CHIHUAHUA, México (AP)