El gobierno de México “no tiene relación comercial” en el sector energético con Cuba, pese a los envíos de petróleo desde el país norteamericano a la isla, señaló en La Habana el subsecretario mexicano de Comercio Exterior, Alejandro Encinas Nájera.
Encinas argumentó que, en consecuencia, no “habría motivos” para que empresas como la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) pudieran ser sancionadas por Estados Unidos por negociar con el país caribeño.
“México es un país soberano que tiene que diversificar sus relaciones comerciales”, sostuvo el subsecretario.
El 16 de octubre, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, negó que existan reacciones adversas de Estados Unidos y prestamistas por la venta de crudo de Pemex a Cuba.
De igual manera, el director de la estatal, Octavio Romero Oropeza, negó que la petrolera, la más endeudada del mundo, hubiese donado crudo a Cuba.
Hasta el momento se desconoce por qué concepto México ha acordado mandar esa cantidad de barriles a la isla, que depende de las importaciones de países como Rusia y Venezuela para poner a andar su endeble sistema eléctrico.
El Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIM) desmintió en octubre que hubiese cancelado un financiamiento a Pemex por enviar petróleo a la isla, como se informó.
Según datos del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, a los que tuvo acceso EFE, el país norteamericano envió en octubre a la isla unos 750 mil barriles.
De marzo a septiembre, México había mandado 2,8 millones de barriles a Cuba, valorados en alrededor de 200 millones de dólares, de acuerdo con las cifras recabadas por la universidad estadounidense.
El pasado mes, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, aseguró que su país evalúa “opciones” para cobrar a Cuba por los carburantes que envía.
“En todo lo que nosotros podamos ayudar al pueblo de Cuba lo vamos a hacer, para que no les quede ya ninguna duda, incluido petróleo, es un pueblo que padece un bloqueo inhumano, injusto, y no podemos darle la espalda al pueblo de Cuba”, declaró López Obrador a mediados de octubre. La Habana (EFE)