Los republicanos de la Cámara Baja de Estados Unidos eligieron al representante Mike Johnson para ser su quinto nominado a “speaker” (presidente) del órgano, después de que el anterior elegido, Tom Emmer, retirase su candidatura por no contar con apoyos suficientes entre sus colegas.
Johnson, de Luisiana, se enfrentará a una votación a puerta cerrada para ver si logra los 217 votos necesarios para salir victorioso en el hemiciclo.
Es el quinto nominado a presidente de la Cámara de Representantes que proponen los republicanos tras el comienzo de la legislatura, después de que su primer candidato, Kevin McCarthy, fuera expulsado del cargo tras una moción de censura apoyada por congresistas del ala más derechista del partido.
Los conservadores tienen una ajustadísima mayoría en la Cámara de 221 escaños frente a los 212 de los demócratas, lo que les obliga a contar con el apoyo de prácticamente todos sus miembros en el hemiciclo para elegir al nuevo “speaker”.
McCarthy, que desde el comienzo se enfrentó a resistencia por parte del grupo de legisladores más a la derecha del partido, agrupados bajo el “Freedom Caucus”, logró hacerse con el puesto en enero tras 15 votaciones en la Cámara. Estuvo 9 meses en el cargo.
Tras su expulsión el pasado 3 de octubre, se postuló para el puesto el congresista Steve Scalise, que fue nominado pero nunca llegó a someterse a una votación en el pleno por falta de apoyos.
Otro candidato, Jim Jordan, se retiró el viernes de la contienda tras perder en el hemiciclo tres votaciones en las que varios legisladores de sus propias filas le dieron la espalda.
El cuarto nominado fue Emmer, quien abandonó la contienda apenas horas después de recibir el visto bueno de su partido, y tras un mensaje en su contra del exmandatario Donald Trump, que mantiene una gran influencia sobre el “Freedom Caucus”.
Hasta que no se elija a un nuevo presidente de la Cámara no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley en un momento en que está en el aire la aprobación de nueva ayuda militar para Ucrania e Israel. Washington (EFE)