Una ley que permite portar armas ocultas en las aulas de las universidades públicas del estado de Texas entró en vigor, ante la oposición de grupos de estudiantes, maestros y funcionarios de las principales instituciones educativas de la entidad.
La ley de “Portación en el Campus” entra en vigor justo en el día en que se conmemora el 50 aniversario de la masacre cometida por Charles Whitman.
Whitman era un estudiante de la universidad de Texas en Austin que subió a la Torre, el edificio principal del campus, para disparar desde ahí y matar a 16 personas, en el primer tiroteo masivo registrado en un campus universitario.
La nueva ley permitirá a cualquier persona que cuente con un permiso para portar armas ocultas, el llevar pistolas y revólveres al interior de las aulas y de los edificios, además de los exteriores, calles y zonas de estacionamiento de los campus universitarios.
La ley todavía prohibe a cualquier menor de 21 años de edad llevar un arma de fuego oculta en un campus universitario, por lo que una buena parte de los estudiantes no podrá tomar ventaja del nuevo estatuto.
Incluso aquellos que las pueden llevar deberán someterse a un curso de capacitación sobre manejo de armas para poder obtener un permiso de portación.
Se estima que en la Universidad de Texas en Austin, la mayor universidad pública de la entidad, menos del uno por ciento de los estudiantes cuentan con permiso de portación de armas ocultas.
La ley también permite a las autoridades universitarias el poder designar zonas exclusivas de no portación, siempre y cuando estas se aprueben por mayoría de dos tercios o más votos del consejo universitario.
La ley no aplica, al menos durante su primer año, a las escuelas privadas y universidades y a partir del próximo año estas instituciones tendrán la opción de exclusión voluntaria de la ley.
El estatuto fue aprobado el año pasado por una legislatura de mayoría republicana.
El senador estatal Brian Birdwell, principal promotor de la iniciativa, dijo entonces que la le lay era necesaria dado que “un derecho fundamental que otorga el creador no debe estar subordinado a los costos financieros o la especulación de nuestras universidades públicas”.
Texas es una de los ocho entidades del país en contar con una ley de portación de armas ocultas, pero la diferencia en esta entidad es que se permite que las universidades públicas puedan designar áreas de exclusión dentro de sus campus.
Varios profesores, de diferentes campus de la Universidad de Texas, interpusieron demandas contra el estado y la propia Universidad para tratar de frenar la entrada en vigor del estatuto, bajo el argumento de que en Texas la portación de armas de fuego no esta bien regulada en el sentido de la Segunda Enmienda Constitucional.
Los profesores también sostienen que el obligar a los maestros a permitir armas en las aulas tiene un efecto negativo sobre el derecho a la libertad académica garantizado en la Primera Enmienda. Dallas (NOTIMEX)