Una semana después de que los seis aspirantes a encabezar la candidatura presidencial del partido oficialista mexicano, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), arrancasen sus respectivas giras por el país, se van definiendo sus estrategias, pese a que el protagonista central ha sido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proceso interno para definir al candidato que el partido presentará a las elecciones de junio de 2024 durará dos meses y se resolverá con unas encuestas realizadas a partir del 28 de agosto, con un resultado que se conocerá el 6 de septiembre.
De acuerdo con los expertos consultados por EFE, estas semanas, en la que los aspirantes recorrerán diversos puntos del país, se vislumbran aburridas y carentes de contenido por las restricciones impuestas por el propio partido, que impide realizar propuestas o criticar al gobierno.
“Si vamos a tener dos meses de esto, va a ser una cuestión muy aburrida, porque el discurso no alcanza para inventar mucho y va a haber reiteración. No es una campaña que vaya evolucionando en temáticas, sino de posicionamientos”, explicó Arturo Sánchez, politólogo del Tecnológico de Monterrey y exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE).
Sin embargo, destacó, el arranque permitió comprobar que la estrategia central de los aspirantes va a ser mostrar su predisposición a continuar con la “cuarta transformación” o “4T”, como se conoce al proyecto político de López Obrador.
También está pendiente resolver, dijo, la postura que va a adoptar el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a la hora de supervisar y fiscalizar el proceso y sus posibles salidas de la ley.
La oposición ha denunciado que se trata de una precamapaña electoral encubierta.
Para Martha Singer, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo más llamativo de esta primera semana fue la homogeneidad de los discursos de los aspirantes.
“Los contendientes están sumamente limitados. Pese a estar todos dentro de la 4T, deberían tener sus diferencias, y no van a señalarlas. Les pondría en una situación de estar criticando al presidente, y no están dispuestos”, incidió.
Los principales aspirantes al cargo son, por el orden en el que aparecen en la mayoría de encuestas, la exjefa de Gobierno de Ciudad de México Claudia Sheinbaum; el excanciller Marcelo Ebrard; el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López; y el exlíder de Morena en el Senado Ricardo Monreal.
También contienden el senador con licencia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Manuel Velasco y el diputado con licencia del Partido del Trabajo (PT) Gerardo Fernández Noroña, ambos partidos aliados de Morena.
LOS ASPIRANTES CON CORSÉ
En este ambiente homogéneo y en el que han predominado proclamas políticas más bien vacías, el único que lanzó una promesa en el caso de alzarse como presidente fue Ebrard: la creación de una Secretaría de la Cuarta Transformación liderada por el hijo del presidente, Andrés Manuel López Beltrán.
Incluso esta propuesta fue reporbada por la dirigencia de Morena, prueba de las restricciones discursivas que enfrentan los aspirantes.
Tanto es así que el partido asegura que es un proceso para elegir al “coordinador de la defensa de la Cuarta Transformación”, y no al candidato presidencial.
“Es una estrategia que impide que otras partes de la ley se cumplan. Por ejemplo, que el INE fiscalice, que otorgue tiempos o que se vean los ingresos de los partidos”, dijo Sánchez.
LOS GESTOS
La primera semana de las giras también ha permitido ver el talante y la predisposición con la que cada uno de los aspirantes enfrenta la contienda.
“Las imágenes cuentan mucho. Mientras uno se divierte y va por ahí a ver a las vacas, otros se lo toman de forma rígida, y otros lo que buscan es acomodarse para seguir vivos en la vida política”, expuso Singer.
Los políticos se han prodigado en redes sociales y han mantenido multitudinarias “asambleas informativas”, como el partido llama a sus encuentros con la ciudadanía pese a tener todas las características de un mitin.
¿HABRÁ SORPRESAS?
Pese a la apatía del proceso, los expertos consideraron que puede haber sorpresas.
“Es la única esperanza que tenemos como espectadores, ver quién se va a equivocar más, si lo que ocurre en el Gobierno les pasa factura. Nada puede quedar estático durante tanto tiempo”, consideró la académica de la UNAM.
Para Sánchez, la única forma de vislumbrar el futuro es conocer el método de la encuesta: si se hará a toda la ciudadanía o solo a los militantes de Morena, en todo el país o solo en algunos estados. México (EFE)