Las fuertes inundaciones en el Parque Nacional de Yellowstone (noroeste de Estados Unidos) mantienen cerrado todos los accesos al paraje natural por y las autoridades no tienen expectativas de que pueda reabrirse pronto en su totalidad.
“Debido a las inundaciones récord y a la previsión de más precipitaciones, hemos decidido cerrar Yellowstone a todas las visitas”, afirmó el superintendente a cargo de la gestión del parque, Cam Sholly.
Según Sholly, la prioridad entonces estaba siendo evacuar la zona norte del parque, donde hay “múltiples fallos en carreteras y puentes, desprendimientos de tierra y otros problemas”.
Efectivos del parque, autoridades del condado Park y del propio estado de Montana, trabajan sobre todo en el municipio Gardiner (Montana), cuyos habitantes permanecen aislados, sin electricidad ni agua potable.
Gardiner es una localidad de menos de mil habitantes que cuenta con la única entrada para vehículos al parque que no se había cerrado hasta ahora en lo que va de año.
Además de Gardiner, las autoridades de Park informaron que hay otras ciudades en el condado que experimentan inundaciones, lo que hace “inseguro viajar hasta ellas e imposible evacuarlas”.
También instaron a la población del área a que no beban el agua que sale de sus grifos debido a la rotura de una de las tuberías principales que abastece la zona.
“No sabemos cuándo se podrá reabrir, hasta que las aguas de la inundación bajen y evaluemos los daños en el parque”, aseguró Sholly y añadió: “es probable que la zona norte permanezca cerrada ‘durante un tiempo’.
Las imágenes de enormes riadas arrasando incluso viviendas a su paso por esta área del parque ponen de manifiesto la gravedad de inundaciones que autoridades de Yellowstone, definieron como ‘históricas’.
Un fenómeno sin precedentes al noroeste de EEUU que coincide con un domo de calor iniciado la semana pasada en el suroeste del país.
En la últimas horas, según el Centro de Predicción Meteorológica de EE.UU., esta burbuja de calor se ha desplazado a los estados del centro provocando que 125 millones de personas estén bajo alerta de calor y humedad. Los Ángeles (EFE)