Un total de 11 estados entraron el miércoles 25 en lo que se ha dado en llamar “batalla de los baños” que agita a Estados Unidos, demandando ante la justicia al gobierno de Barack Obama por sus medidas contra la discriminación de las personas transgénero.
Las demandas presentadas por el fiscal general de Texas, Ken Paxton y otros 10 estados, pretenden impugnar una circular enviada el 13 de mayo por la administración Obama al sistema público de educación, en la que se considera que el acceso a los baños debe hacerse según el sexo o género con el que el alumno se identifica y no según su sexo de nacimiento.
Los estados de Alabama, Wisconsin, Virginia Occidental, Tennessee, Oklahoma, Luisiana, Utah y Georgia, las autoridades educativas de Arizona y el gobernador de Maine se unieron al reclamo de Texas.
Para el ala más conservadora de la derecha estadounidense la polémica es una oportunidad para abrir un nuevo frente de batalla contra el gobierno de Obama, en su último año en el poder. Los partidarios esgrimen dos argumentos principales: uno religioso y otro sobre la seguridad. “No a los hombres en los baños de las niñas”, reiteran en las redes sociales. Donald Trump, candidato presidencial republicano estimó que la decisión de aplicar o no la normativa debería recaer sobre cada estado. La directriz del gobierno de Obama no es una ley sino que sirve de advertencia hacia las instituciones educativas locales, que corren el riesgo de perder su subvención federal si no la aplican. Texas (AP)