La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, viajó a China en una visita inesperada para intentar mejorar las relaciones entre los dos países que se encuentran en uno de sus momentos más bajos de las últimas décadas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá señaló en un comunicado que Joly visitará Pekín a invitación de Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión Central para Asuntos Exteriores del Gobierno chino.
Joly y Wang se reunirán el viernes 19 para tratar sobre “las relaciones entre Canadá y China así como complejos problemas de seguridad global y regional”.
La oficina de Joly añadió que también se discutirán “posible espacios de colaboración en desafíos comunes” y formas para profundizar las relaciones bilaterales.
El viaje de Joly a Pekín es el primero de un ministro canadiense desde 2017 y se produce de forma inesperada a la conclusión este jueves de la vista que la jefa de la diplomacia canadiense realizó a Corea del Sur.
Las relaciones entre Canadá y China sufrieron un grave deterioro en 2018 cuando las autoridades canadienses detuvieron en Vancouver, a petición de Washington, a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.
En represalia, China detuvo a dos ciudadanos canadiense, Michael Spavor y Michael Kovrig, a los que acusó de espionaje.
Meng, Spavor y Kovrig recuperaron su libertad en septiembre de 2021 tras un acuerdo a tres bandas entre Canadá, Estados Unidos y China.
En 2022, Canadá anunció un endurecimiento de sus relaciones con China, país al que calificó una potencia disruptiva.
Y un año después, en 2023, los servicios de inteligencia canadienses acusaron a China, entre otros países, de injerencia en las elecciones del país. A consecuencia de la revelación, el gobierno canadiense expulsó ese año a un diplomático chino. Toronto (EFE)