El Congreso mexicano ha enturbiado la independencia del Poder Judicial al aprobar una reforma apoyada por Andrés Manuel López Obrador que amplía dos años la presidencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de Arturo Zaldívar, cercano al mandatario.
López Obrador argumentó que solo Zaldívar puede "encabezar" la "transformación" de la Justicia con la reforma más trascendental desde 1994 para combatir la corrupción, el nepotismo y la impunidad del Poder Judicial.
"Hace falta transformar y si no es por el presidente de la Corte, pues seguiría lo mismo porque existen los del partido conservador que dominan, ¿entonces quiénes son los opositores?, pues los conservadores", manifestó el mandatario en su rueda de prensa matutina.
REFORMA "MANCHADA"
La Cámara de Diputados votó y modificó siete leyes derivadas de la reforma constitucional al Poder Judicial aprobada el año pasado para establecer un servicio de defensoría pública, una Escuela Federal de Formación Judicial y renovar la carrera judicial.
Pero el oficialismo en el Senado incorporó la semana pasada un artículo transitorio que amplía la gestión de Zaldívar de 2022 a 2024, cuando termina el sexenio de López Obrador, aunque el Artículo 97 de la Constitución establece que la presidencia de la SCJN durará cuatro años sin reelección.
"Se enturbia todo el proceso y aquellas cuestiones que habría que debatir y analizar con cuidado, se descuidan y se manchan", expresó a Efe Juan Jesús Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La reforma causa controversia internacional con organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch que han advertido de riesgos a la independencia judicial en México.
Y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), cúpula empresarial mexicana, pidió a principios de semana "defender la supremacía de la Constitución", mostrándose crítico con el artículo que permitía extender el mandato del actual titular del Supremo.
Aunque Zaldívar llegó a la Suprema Corte en 2009, nombrado por el expresidente Felipe Calderón, rival político de López Obrador, ahora se ha mostrado cercano al actual mandatario, a quien incluso ha acompañado a eventos de obras públicas.
"Es por todos sabido que Zaldívar lleva una buena relación con el presidente López Obrador, con su abogado, el consejero jurídico Julio Scherer, y en ese sentido parece que hay una relación de coordinación, esta relación parecería que no la tiene con nadie más", expuso Garza Onofre.
ZALDÍVAR, AMBIGUO
Tras una semana de silencio, el presidente de la Corte publicó una carta este viernes en la que evitó pronunciarse sobre la constitucionalidad de la extensión de su mandato y con señales ambiguas sobre si aceptará esta ampliación.
En la carta, Zaldívar afirmó que "no participó en la elaboración" del artículo transitorio y que no se había pronunciado por "respeto al procedimiento legislativo".
Ahora "estaré atento, primero, a su publicación y después a cualquier acción legal que se llegara a presentar ante la SCJN, órgano que, en su caso, deberá analizar y resolver cualquier cuestión de constitucionalidad", aseguró.
Zaldívar argumentó, por un lado, que "no se extiende el plazo de encargo como ministro de la Corte" y, por otro, que cumplirá el "periodo para el cual fue electo" como líder del Supremo.
"Estaré a la determinación de la SCJN respecto del precepto en cuestión", aseguró.
El investigador Garza Onofre comentó que la reforma "afecta la dinámica" de la Corte, donde López Obrador ha nombrado a 3 de los 11 ministros.
"Hubiéramos esperado una mayor determinación o algún énfasis en decir cómo se ha manchado toda la reforma judicial, todo el trabajo que realizó en ese sentido", indicó el experto.
¿REELECCIÓN?
López Obrador ha argumentado que la reforma es constitucional porque no es "reelección" sino "ampliación de mandato" para que Zaldívar concluya la transformación del Poder Judicial.
Los opositores temen que el mandatario alegará lo mismo para extender su presidencia en 2024, con el argumento de necesitar más tiempo para concluir su llamada "Cuarta Transformación" de México.
El presidente lo ha negado, pero su reforma judicial dividió a su propio partido, el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
"Parece tratarse de una reelección disfrazada" de Zaldívar, denunció el diputado Porfirio Muñoz Ledo, líder histórico de la izquierda, en un discurso contra la reforma que duró una hora esta madrugada.
Aun así, los diputados disciplinados de Morena y sus aliados se impusieron con 260 votos a favor, 167 en contra y 2 abstenciones.
"El ministro Zaldívar permanecerá para garantizar que efectivamente esta reforma será adecuadamente implementada y de eso nos vamos a encargar en esta Cuarta Transformación, le pese a quien le pese", advirtió la diputada María de los Ángeles Huerta.