La jueza Upadhyaya acepta dejar libre a Trump

La jueza Moxila Upadhyaya aceptó dejar libre al expresidente Donald Trump (2017-2021), tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente vista contra el exmandatario por su presunto intento de revertir el resultado de los comicios de 2020 para el 28 de este mes.

Trump, de 77 años, se declaró no culpable de los cuatro cargos de los que está imputado: conspiración para defraudar a EEUU; conspiración para obstruir un procedimiento oficial; obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.

Por el primero de esos cargos le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por el segundo y el tercero 20 años de prisión, respectivamente, y por el cuarto, 10 años.

En la acusación se describe que tras perder los comicios del 3 de noviembre de 2020 ante el demócrata Joe Biden, Trump se embarcó en una conspiración para “revertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales”.

En el documento se narran los supuestos esfuerzos que desarrolló para cambiar el resultado electoral en su contra desde el mismo día de la votación hasta después del 6 de enero de 2021. La jueza escuchó los argumentos de los fiscales y de la defensa.

Pese a que Upadhyaya leyó los cargos, la magistrada que tendrá la misión de enjuiciar a Trump será Tanya S. Chutkan, quien ejerce el cargo desde 2014. 

Esta imputación penal se suma a otras dos que el expresidente ha afrontado en los últimos meses.

Una de ellas se produjo en Nueva York, donde fue imputado con 34 cargos por supuestos pagos a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un “affaire” en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016. Se espera que el juicio comience en marzo de 2024.

La otra es en Florida, donde el exmandatario ha sido acusado de 40 cargos por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca. 

Se desconoce cuándo podría comenzar el juicio, pese a que el fiscal especial ha adelantado que quiere que el proceso sea “rápido”.  Aun es pronto para saber en qué acabará este proceso, se desconocen las implicaciones que pueda tener en la campaña electoral de cara a las elecciones de 2024. 

Ser el primer expresidente acusado penalmente en EE.UU., en principio, no afectaría su carrera hacia la Casa Blanca en 2024, pues no hay ninguna legislación que le impida concurrir, incluso si termina entre rejas. Washington (EFE)

 

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