Cuatro miembros de la división de inteligencia de la Guardia Nacional de Texas que formaban parte de la Operación Estrella Solitaria fueron sancionados y su unidad fue disuelta después de salir a la luz una operación de vigilancia a migrantes que violó las normas contra actividades de espionaje dirigidas por estados.
Los diarios Military Times y The Texas Tribune publicaron los resultados de su investigación según la cual miembros de la Guardia espiaron a migrantes en su travesía por México a través de una aplicación digital y usaron documentos secretos de manera inapropiada.
Los guardias texanos, según el informe, eran parte de “un directorio de inteligencia de apoyo a la Operación Estrella Solitaria”, iniciada en 2021 por el gobernador Greg Abbott para contener la inmigración irregular en la frontera con México.
En febrero de 2022 seis oficiales de la Guardia Nacional de Texas se reunieron en El Paso con agentes federales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Los oficiales, incluidos los dos líderes del grupo, dijeron a los agentes federales que habían infiltrado en secreto ‘salas’ de WhatsApp con acceso restringido repletas de migrantes y contrabandistas, y querían la ayuda (federal) para investigar a los individuos identificados”, indicaron los diarios.
Los funcionarios del DHS “repudiaron a los texanos allí mismo, y uno les dijo que eran parte de un órgano investigador, no una agencia de inteligencia”.
En el mismo periodo otro equipo de la unidad de inteligencia envió a sus colegas en la Guardia documentos clasificados de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), en una “aparente violación de las leyes federales sobre documentos secretos”, según un informe interno citado por los diarios.
La investigación encontró que los mandos de la Guardia Nacional de Texas habían disuelto la unidad de inteligencia “después de que algunos funcionarios dieron cuenta de la vigilancia en WhatsApp, que se centró en grupos migrantes para seguirles el rastro en su travesía por México”.
Cuatro oficiales fueron sometidos a disciplina interna de la Guardia tras el incidente, incluidos el teniente coronel David Tyler, que encabezaba la sección de inteligencia desde diciembre de 2021, y el mayor Dezi Ríos, subdirector de la unidad y quien supervisaba la operación de vigilancia en WhatsApp.
El Departamento Militar de Texas condujo una investigación interna que concluyó en septiembre de 2022 pero cuyos resultados no se han divulgado, según los diarios.
“Los mandos reorganizaron y disgregaron la dirección de inteligencia en el otoño de 2022, asignando el personal restante a la sección de operaciones, según fuente familiarizada con la organización”, añadió el informe.
Tyler y Ríos dijeron a los medios que “los mandos superiores los habían colocado en posición de cargar con la culpa por la operación”.
Ambos afirmaron que compartieron con el general de brigada Monie Ulis y el coronel Kevin Boates, los dos oficiales de jerarquía más alta en la operación en ese tiempo, sus preocupaciones acerca de la legalidad del trabajo del teniente primero Emmanuel Pierre, otro de los oficiales sancionados y quien presuntamente inició la operación en WhatsApp.
El mayor Dezi Ríos, en una declaración bajo juramento efectuada el pasado 25 de junio, dijo que él y otros funcionarios “no pudieron convencer a Boates o Ulis para que suspendieran la operación”. Washington (EFE)