La construcción remonta en Estados Unidos, pero no como antes

Por Mike SCHNEIDER

Cuando el mercado inmobiliario se hundió en Florida hace siete años, el trabajador de la construcción David Rager vio cómo se acababan los empleos. Así que abandonó el sector, al igual que 2,3 millones de personas en todo el país durante la crisis económica, y consiguió un empleo instalando señales de tráfico y semáforos.

“No podía permitirme quedarme en casa un mes aquí y otro mes allá”, señaló Rager, de 53 años.

Ahora está de vuelta en la construcción, trabajando con un equipo en una casa diseñada a medida en Orlando, colocando paredes y “haciendo un poco de todo”. En los últimos cuatro años, cientos de miles de trabajadores han vuelto a este campo, lo que lo convierte en uno de los sectores laborales que más rápido crece en el país.

Algunos mercados no tienen obreros suficientes para seguir el ritmo de la construcción. En un sondeo reciente a más de 900 contratistas realizado por Associated General Contractors of America, el 83% de dijo estar teniendo problemas para cubrir puestos como carpinteros, techadores y operadores de equipo.

Dada la cantidad de obras en proceso, “va a ser interesante porque vamos a tener una escasez de trabajadores aquí en el sur de Florida”, señaló Scott Moss, presidente de Moss & Associates, una constructora de la región con oficinas en California, Texas, Georgia, Carolina del Sur y Hawai.

Sin embargo, en un indicio del golpe que sufrió el sector, se han recuperado apenas 900 mil de los 2,3 millones de empleos destruidos entre 2007 y 2011. El desempleo anual para los obreros de la construcción se mantuvo en el 9,8% el año pasado, un brusco cambio respecto al 20,6% de 2010 pero aún por encima de la media anual nacional del país, que estuvo en el 6,2% el año pasado.

Entre tanto, trabajadores como Rager están encontrando un negocio diferente del que dejaron.

UN PAISAJE DISTINTO

Los edificios de apartamentos suben más rápido que las viviendas unifamiliares, una tendencia impulsada por las nuevas restricciones a los préstamos para vivienda, una mayor demanda de viviendas en o cerca de núcleos urbanos y un descenso en la velocidad a la que se establecen nuevos hogares.

Se están construyendo menos edificios públicos, debido a los recortes de presupuesto del gobierno. Los centros comerciales están pasando de moda, aunque las crecientes ventas a través de internet requieren la construcción de más centros de distribución.

No sólo los proyectos son diferentes, también están en otros lugares. En la era de frenesí a mediados de la década de 2000, la construcción de viviendas unifamiliares en Florida, Nevada y California lideró el boom inmobiliario, y después su estallido. En el último año, aunque California, Texas y Florida encontraron los mayores aumentos en las cifras brutas de empleos de construcción, el crecimiento más rápido para esos trabajos se produjo en Dakota del Norte y Utah.

Dakota del Norte experimenta un boom energético que ha atraído trabajadores de todo el país. La población del estado creció un 10 por ciento desde 2010 y ahora tiene 740 mil personas.

La construcción en Utah, el estado con la mayor tasa de natalidad de Estados Unidos, se ve impulsada por la creciente demanda de viviendas.

Todos esos cambios suponen que hacen falta más trabajadores que levanten estructuras de acero, finalicen obras de cemento y operen grúas. Se espera que los jefes de obra tengan más conocimientos tecnológicos que hace una década, conforme se informatiza el sector.

RECLUTAMIENTO AGRESIVO

La competencia por los trabajadores calificados sube en los mercados especialmente activos. Contratistas en lugares con grandes poblaciones hispanas, como Texas y Florida, hacen grandes campañas de publicidad en medios en español. Otros contratistas acuden a centros de secundaria, aunque los recortes de presupuestos y el énfasis en cursos preparatorios para la universidad han hecho que la formación comercial y técnica se vea reducida en los últimos años.

En Utah han regresado las primas por contratación de entre 5 mil y 10 mil dólares.

El sindicato de carpinteros al que pertenece Travis Beck en Dakota del Norte tiene contratos para 10 proyectos en 2015, y cada uno requerirá hasta 30 trabajadores, señaló. El programa de aprendices del sindicato tiene hueco para 50 aspirantes, en torno a cinco veces los que tenía siete años antes, en plena recesión.

EL FUTURO

La cuestión ahora es cuánto tiempo se mantendrá la racha. Se espera que los empleos de construcción crezcan a una tasa anual compuesta del 2,6% hasta 2022, según la Oficina de Estadística Laboral, lo que la convertiría en una de las más rápidas en crecer hasta la próxima década.

Las constructoras de más éxito serán las que han dejado de contratar para proyectos concretos y optado por tener plantillas de personal calificado que puede pasar de forma eficiente de una obra a otra en todo el país, señaló el constructor Moss.

“Pueden asimilar un trabajador de formación media y hacerlo calificado en unos pocos meses”, señaló. “A la gente que ha encontrado la nueva fórmula le irá bien en este nuevo ciclo”. ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP)

 

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