La Casa Blanca defendió que los aranceles que impondrá a los coches fabricados fuera de Estados Unidos servirán para fortalecer la industria interna y crear puestos de trabajo en el país.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró ante la prensa que los aranceles anunciados por el presidente, Donald Trump, son “una gran noticia” para los trabajadores de la industria automovilística estadounidense.
“Queremos más empleos, más productos fabricados aquí en Estados Unidos, lo que al final del día significa más dinero en los bolsillos del pueblo estadounidense”, afirmó.
Leavitt destacó que el líder del poderoso sindicato del motor United Auto Wokers (UAW), Shawn Fain, quien durante la campaña electoral respaldó a la candidata demócrata, Kamala Harris, ha aplaudido la medida.
Fain declaró en un comunicado que la medida “pone fin al desastre del libre comercio que ha devastado las comunidades de la clase trabajadora durante décadas”.
Trump anunció el miércoles que a partir del 2 de abril aplicará aranceles del 25 % para todos los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos, un nuevo paso que recrudece la guerra comercial iniciada por su Administración.
Las partes de los coches fabricadas en México y Canadá quedarán exentas temporalmente de esos gravámenes en virtud del tratado de libre comercio T-MEC.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró este jueves que después del 2 de abril dará una “respuesta integral” a todos los aranceles anunciados por Trump, incluidos los del acero, el aluminio y los automóviles. Washington (EFE)