La Cámara Baja de Estados Unidos, bajo control demócrata, apoyó una iniciativa para prohibir las armas de asalto en el país, que tiene pocos visos de prosperar en el Senado, donde los progresistas tienen una ajustada mayoría.
Con 217 votos a favor y 213 en contra, la Cámara de Representantes respaldó esta propuesta, presentada por el legislador demócrata por Rhode Island David Cicilline, antes de entrar en receso este mes.
Casi toda la bancada demócrata menos cinco legisladores votaron a favor de la iniciativa frente a la oposición de la mayoría de los republicanos, de los que solo dos la apoyaron.
La propuesta busca penalizar la venta, fabricación, transferencia posesión e importación de varios tipos de armas semiautomáticas y de municiones de alto rango, tras los tiroteos de los últimos meses en el país, donde en algunos casos se emplearon fusiles de asalto.
"Cuando las armas son los principales asesinos de niños en EE.UU., cuando mueren más niños a causa de las armas que policías y militares en el ejercicio de sus funciones, tenemos que actuar", indicó en un comunicado el presidente del país, Joe Biden, después de la votación.
"No puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo que podamos para garantizar la seguridad de nuestras familias, de nuestros hijos, de nuestros hogares, de nuestras comunidades y de nuestra nación", aseguró el mandatario, que prometió luchar para que esta propuesta de ley salga adelante.
Tras el anuncio del resultado de la votación por parte de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, los demócratas se sumieron en una ovación.
Durante el debate previo, Pelosi afirmó que cada año mueren más niños en EE.UU. por la violencia con armas que por cualquier otra causa, como el cáncer o los accidentes de tráfico.
Recordó que las armas de asalto "han sido usadas en una masacre tras otra" en el país y que en muchos casos han tenido como blanco a menores de edad.
La presidenta de la Cámara Baja mostró, además, un anuncio de una arma de asalto diseñada para ser utilizada por menores.
Ese tipo de armamento ha sido empleado en los tiroteos más mortíferos de los últimos años, como el de mayo pasado en Uvalde (Texas), donde 19 niños y 2 adultos murieron; o el de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde veinte menores y seis maestros perdieron la vida en 2012.
La votación en el Congreso se produjo en un momento en que se celebra la fase final del juicio al autor confeso de la matanza de 17 personas en un instituto de secundaria de Parkland (Florida) en 2018, quien también empleó un arma de asalto.
Estados Unidos aprobó en 1994 un veto federal a las armas de asalto en el país, pero en 2004 expiró sin que el Congreso lo renovara.
Durante el debate, Pelosi aseguró que durante esos diez años de prohibición se redujo el 40% la violencia con armas de asalto y que después de que expirara ese veto se ha disparado en un 500%.
En junio pasado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un acuerdo histórico, aunque de mínimos, para reforzar el control de las armas de fuego en general.
Esa iniciativa incluye una revisión del proceso de compra para los menores de 21 años y extiende a todo el país las llamadas leyes de "alerta de peligro" ("Red Flag"), que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos. Washington (EFE)