El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, se felicitó por el ataque de sus tropas en Beirut que provocó la muerte del jefe militar del grupo chií Hzbulá, Fuad Shukr, al subrayar que las fuerzas israelíes tienen capacidad de atacar puntos muy precisos o incluso incursionar sobre el terreno.
“Tuvimos la oportunidad de eliminar a Muhsan”, dijo el jefe castrense refiriéndose a Shukr, durante un entrenamiento de soldados israelíes cerca de la frontera entre Israel y Líbano.
“Era la figura militar de mayor rango en Hizbulá, y también es una persona muy cercana a (el líder de la milicia libanesa, Hasán) Nasrallah”, recalcó.
Según Helevi, Shukr fue responsable de ordenar el ataque ocurrido contra el poblado de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, en el que murieron 12 niños, así como el ataque en el que murió otro civil israelí en HaGoshrim, en la región de Kyriat Shmona, cerca de la frontera entre Israel y Líbano.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel saben cómo operar y alcanzar una determinada ventana en un barrio de Beirut, saben cómo apuntar a un determinado punto subterráneo y también sabemos operar en el interior con mucha fuerza”, advirtió Halevi ante los soldados, que practicaron “escenarios extremos”, como combates en bosque y montañas, activación de fuego y combates en zonas urbanizadas.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006, mientras crece el temor de una guerra abierta que se generalice en la región.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, dirigió una carta a otros diplomáticos en la que pidió presión para que se implemente la resolución de la ONU que implica la desmilitarización de la frontera entre Israel y Líbano, como única forma de evitar una “guerra total” con Hizbulá.
Por su parte, David Mencer, vocero del gobierno israelí, dijo en conferencia de prensa que “la responsabilidad de una escalada en el norte recae directamente sobre Hizbulá y su dirigente, Irán”.
Israel se mantiene a la expectativa de posibles represalias militares en su territorio tras el ataque en Beirut, así como tras el ataque en Teherán -que Irán atribuye a las fuerzas israelíes- que mató a Ismail Haniyeh, líder político del grupo islamista Hamás.
“Estamos en alerta extremadamente alta”, comentó Mencer, al asegurar que Israel está en “contacto regular” en todos los niveles con sus principales aliados, especialmente Estados Unidos.
La frontera entre Israel y Líbano vive una escalada que se ha cobrado la vida de al menos 574 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 354 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
Por otro lado, al menos 47 personas perdieron la vida en el norte fruto de estos intercambios de fuego, de los cuales 22 eran militares y, 25, civiles. Jerusalén (EFE)