Naciones Unidas, 22 Sep (Notimex).- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, se acusaron hoy aquí de obstaculizar un acuerdo de paz que ponga fin a décadas de conflicto en Medio Oriente.
Netanyahu dedicó la primera parte de su discurso a criticar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a sus organismos.
La ONU le mereció el epíteto de “farsa”, en tanto el Consejo de Derechos Humanos fue calificado por Netanyahu como “una broma”.
El gobernante israelí pidió al plenario de la Asamblea General que “abandonen sus armas: la guerra contra Israel en la ONU ha terminado”.
Expresó además que su gobierno no aceptará ninguna resolución en torno al conflicto de su país con la ANP, y que la paz entre ambas partes será negociada de manera bilateral.
La Asamblea General reconoció en una resolución de 2012 a Palestina como un Estado observador, pese a que tal documento, bloqueado por Estados Unidos, no fue votado por el Consejo de Seguridad, lo que le hubiera dado pleno derecho a Palestina como miembro de la ONU.
En ese sentido, Netanyahu advirtió: “no aceptaremos ningún intento de la ONU para dictar los términos a Israel. El camino de la paz atraviesa por (las ciudades de) Jerusalén y Ramala”.
En torno a los obstáculos de la paz, el líder de Israel aseguró que ésta no era posible por la negativa de los palestinos a reconocer al Estado de Israel, y afirmó que en cuanto ese reconocimiento sucediera, ambos países resolverían sus diferencias.
La afirmación de Netanyahu vino pese a que momentos antes Abbas dijo en la tribuna que las autoridades palestinas han reconocido desde 1993 la existencia de Israel, y que tal decisión “permanece válida hasta este momento”.
Pidió sin embargo que Israel reconozca en reciprocidad a Palestina y que desocupe los territorios que ha colonizado de manera ilegal, a fin de que ambos países puedan “coexistir” en paz y con seguridad.
“Nuestra mano sigue abierta para la paz, pero la pregunta que surge una y otra vez es si existe un liderazgo en Israel, el poder ocupante, que desee una paz verdadera y que abandone la mentalidad de la hegemonía, el expansionismo y la colonización”, explicó Abbas.