El presidente, Donald Trump, y su rival en las elecciones de noviembre, el demócrata Joe Biden, ya no solo se pisan los talones en las encuestas en Florida, también sobre el terreno. Los mítines de uno y otro se multiplican en este campo de batalla electoral a medida que se acerca la cita con las urnas.
Este ir y venir de los candidatos y los anuncios de nuevos mítines con escasa antelación son señales de que el "estado del sol" otra vez puede ser decisivo en el resultado de una elección presidencial en EE.UU. Lo mismo ocurrió en la recta final de la campaña de 2016.
Quien más esfuerzo está exhibiendo es el mandatario, quien en 2016, cuando tuvo como oponente a Hillary Clinton, ganó en este estado y se llevó sus preciados 29 votos en el Colegio Electoral, pero ahora está por detrás del exvicepresidente demócrata según varios sondeos.
El lunes participó en un mitin en Sanford (centro de Florida), su primer gran acto de campaña después de contagiarse de coronavirus, para el jueves tiene programado otro en Miami en el que responderá preguntas de los votantes y para el viernes un tercero en Ocala (centro de Florida), según la agenda de la Casa Blanca.
Tres visitas en menos de una semana para tratar de revertir lo que reflejan sondeos como el que difundió este martes la Universidad Atlántica de Florida (FAU), según el cual en este estado Biden le lleva cuatro puntos porcentuales de ventaja en intención de voto (51 % frente a 47 %).
También el vicepresidente, Mike Pence, es esperado en Miami este jueves para varios actos de campaña.
Biden, por su parte, regresó el martes al sur de Florida, exactamente ocho días después de haber realizado su primera visita a Miami en esta campaña.
El candidato demócrata, según el portal RealClear Politics, que hace un promedio de las encuestas de intención de voto, cuenta en Florida con un margen de 3,7 puntos porcentuales por encima de Trump, mientras que a nivel nacional esa diferencia ronda los 10 puntos.
POCOS INDECISOS
"Nuestra encuesta no muestra a muchos votantes indecisos, por lo que se trata menos de buscar nuevos votantes y más de llevar a sus votantes a las urnas", señaló a Efe Kevin M. Wagner, profesor y presidente del Departamento de Ciencias Políticas de la FAU.
Un 8 % de los encuestados por esa universidad reconoció que todavía puede cambiar su voto antes del 3 de noviembre. Quizás por eso Trump está pidiendo a sus seguidores que voten ya, por adelantado.
Wagner destacó el peso en estas elecciones del voto latino y el de los adultos mayores, estos últimos un segmento donde el demócrata gana terreno y con quienes precisamente se reunió este martes en Pembroke Pines, ciudad del sur de Florida.
En la que fue su segunda visita al sur de este estado en octubre, el vicepresidente durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) calificó de "errática" la gestión de la pandemia del coronavirus por parte de Trump, como lo ha sido "toda su Presidencia".
"Ha impedido que las personas mayores de Florida y las personas de todo el país obtengan el alivio que necesitan", agregó el demócrata, de 77 años, quien criticó que el presidente nunca se ha centrado en lo que importa. "Nunca se ha centrado en ti", agregó dirigiéndose a cada uno de los participantes en su mitin.
Wagner señaló que los sondeos, que no dejan de ser "una imagen en un momento determinado" y por ende "la gente puede cambiar de opinión" de aquí al 3 de noviembre, reflejan ahora "preocupación por cómo la Administración ha manejado la pandemia".
Lo anterior "puede que haya perjudicado al presidente con los votantes senior", además de alentar el voto por correo, pero lo cierto es que no se puede generalizar y "es más probable que los (votantes) republicanos aprueben el manejo de la pandemia por parte del presidente", dijo Wagner.
UN TRUMP EXULTANTE TRAS SUFRIR LA COVID-19
"Me siento tan poderoso", clamó un exuberante Trump, que no portó máscara, a la multitud que lo arropó en Sanford, que aunque dan una imagen de entusiasmo no dejan de ser "solo una pequeña fracción de los votantes" y simpatizantes del candidato, como resalta Wagner.
"Si bien los mítines pueden aumentar el entusiasmo, no es probable que reviertan las encuestas" a falta de tres semanas para las elecciones, resaltó.
Entre los latinos, una población grande, diversa y con "grandes diferencias entre los patrones de voto", como alerta Wagner, Trump sabe que tiene llegada en el exilio cubano, con quienes este jueves se reunirá su compañero de fórmula, Mike Pence, en el Memorial Cubano del Tamiami Park, en el sur del condado Miami-Dade.
Ese día, el vicepresidente tendrá una apretada agenda y al mitin con la mayoría hispana del sur de Florida le seguirá otro, éste de ribetes religiosos, en el Lubavitch Educational Center, también en Miami, tras lo cual se dirigirá a Carolina del Norte y Pennsylvania. Miami (EFE)