Varios policías están siendo investigados en Estados Unidos tras disparar mortalmente a un hombre afroamericano que tenía la mitad de las dos piernas amputadas y que, presuntamente, había atacado a otra persona con un cuchillo.
La policía de Huntington Park, en California, confirmó a través de un comunicado que varios agentes (no precisó el número) han sido dados de baja administrativa y salarial a la espera de que concluyan las investigaciones.
El suceso se produjo hace una semana pero en las últimas horas se ha hecho viral el vídeo que muestra cómo un hombre, armado con un gran cuchillo, huye de dos policías que lo apuntan con un arma, intentando correr arrastrando sus piernas semiamputadas, mientras trata de apoyarse en su silla de ruedas.
Aunque no se percibe en el vídeo, los policías acabaron disparando al hombre -identificado por su familia como Anthony Lowe, de 36 años- que falleció en el acto.
El caso tiene muchas diferencias con la muerte a comienzos de enero de Tyre Nichols, un afroamericano que murió tras una paliza de la policía, que lo paró por una presunta infracción de tráfico.
Sin embargo, la familia de Lowe también ha pedido que se investigue lo sucedido y que se analice un posible caso de abuso policial, como el que se perpetró presuntamente contra Nichols, cuyo funeral se celebró ayer en Memphis con la asistencia de la vicepresidenta, Kamala Harris.
Este jueves, el presidente de EE.UU., Joe Biden, se reúne en la Casa Blanca con legisladores de la comunidad negra para hablar sobre cómo reformar la policía después de la muerte de Nichols, cuya brutal paliza fue registrada por numerosas cámaras de seguridad.
Según explicó la policía de Huntington Park, el suceso de Lowe comenzó después de que agentes acudieran a auxiliar a una persona que sufría “una herida de arma blanca potencialmente mortal que resultó en un pulmón colapsado y hemorragia interna”.
Esa persona describió al atacante como un hombre negro en silla de ruedas que desmontó el artilugio, “corrió hacia la víctima sin provocación y la apuñaló en el costado con un cuchillo de carnicero” y luego huyó en su silla de ruedas.
La policía encontró al presunto sospechoso a unas calles y le dio el alto, pero ignoró las órdenes de los agentes y los amenazó con el cuchillo.
Los policías usaron dos pistolas eléctricas para tratar de someter al sospechoso, pero fallaron, y después de que continuaran las amenazas se produjo “un tiroteo en el que participó un agente”, detalla el comunicado.
El sospechoso recibió disparos en la parte superior del torso y fue declarado muerto en la escena, dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
“De la forma en que mataron a mi hijo, lo asesinaron en una silla de ruedas sin piernas”, dijo Dorothy Lowe, la madre de Anthony Lowe, en una conferencia de prensa el lunes en la que reclamó justicia para su hijo.
La familia y los miembros de la comunidad, quienes no quisieron hablar sobre el presunto incidente que protagonizó el hombre, pidieron al fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascon, que presente cargos contra los agentes involucrados. Washington (EFE)