Inusual esfuerzo para limitar los “bump stock” en Estados Unidos

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Por ERICA WERNER

La National Rifle Association se unió al gobierno de Donald Trump y a destacados legisladores republicanos en un sorpresivo cambio para restringir la tenencia de armas, aunque a través de una medida estrecha: regular los dispositivos que las vuelven automáticas, como los que usó el autor de la masacre de Las Vegas.

Los automatizadores de disparos -llamados en inglés “bump stock”- son legales y originalmente fueron hechos para ayudar a que gente con cierta discapacidad en las manos pudiera disparar un arma semiautomática sin tener que presionar el gatillo por cada bala, como es requerido. Con este mecanismo, un arma es capaz de hacer de 400 a 800 disparos por minuto.

Estos dispositivos formaban parte del arsenal del atacante de Las Vegas y explican por qué las víctimas escuchaban lo que parecían disparos de un arma automática mientras Stephen Paddock abría fuego desde una habitación del piso 32 de un hotel-casino, matando a 58 personas e hiriendo a cientos que estaban en un concierto al aire libre.

El apoyo a regular la venta de los automatizadores llegó el jueves casi al mismo tiempo de parte de la Casa Blanca y la NRA, organización que defiende los derechos de compra y tenencia de armas en Estados Unidos.

La NRA, conocida por oponerse prácticamente a cualquier tipo de restricción en cuanto a la posesión de armas, hizo un llamado el jueves “al Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para que revise inmediatamente si los ‘bump stocks’ que convierten las armas semiautomáticas en automáticas cumplen con las leyes federales o deben estar sujetas a mayores regulaciones”.

Momentos después, la Casa Blanca dijo que el presidente Donald Trump estaba de acuerdo con la propuesta de la NRA. La vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders dijo que “ciertamente estamos abiertos a tener esa conversación”.

El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan también apoyó la medida, al igual que otros colegas de partido.

Se trató de una inusual concesión. La NRA y la mayoría de los republicanos se opusieron firmemente en años recientes a endurecer las regulaciones a pesar de que hubo tiroteos que horrorizaron al país, como el ocurrido en 2012 en una escuela primaria de Connecticut o el del año pasado en un club en Orlando, ambos con decenas de muertos.

Pero esta vez, con el ataque a tiros más letal en la historia moderna de Estados Unidos, combinado con la oportunidad para respaldar un cambio limitado que podría lograrse en términos administrativos, se ocasionó un cambio. WASHINGTON (AP) 

 

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