La fiscal general del estado de Florida, Ashley Moody, respaldó la petición de Texas al Tribunal Supremo para que impida a cuatro estados clave certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Moody firmó un escrito en el que insta al Supremo de Estados Unidos a escuchar la demanda interpuesta por el estado de Texas contra los de Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos ellos estados donde Biden venció al actual presidente, el republicano Donald Trump.
"La integridad y resolución de las elecciones de 2020 es de suma importancia", escribió Moody en su cuenta de Twitter, y agregó que la Corte Suprema de Estados Unidos "debe sopesar los argumentos legales de la moción de Texas y todos los asuntos pendientes para que los estadounidenses puedan estar seguros de que la elección se revisó y decidió de manera justa".
En su escrito ante el Tribunal Supremo, el fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, acusa a los gobernadores de Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin de haber usado la pandemia de la covid-19 como un "pretexto" para cambiar las reglas electorales y permitir mayor voto por correo, una opción que eligieron millones de estadounidenses.
La demanda argumenta que las elecciones en estos cuatro estados sufrieron "irregularidades en la votación".
Sin embargo, funcionarios de los cuatro estados, republicanos y demócratas, han dicho que estas acusaciones carecen de base y que sus elecciones se decidieron de manera justa.
El objetivo de la demanda es impedir que esos cuatro estados certifiquen la victoria de Biden el próximo lunes, cuando el Colegio Electoral tiene previsto reunirse para ratificar formalmente al próximo presidente.
A esos cuatro estados les corresponden en total 62 votos en el Colegio Electoral, de manera que si el Tribunal Supremo se posicionara a favor de Paxton el resultado de las elecciones podría cambiar, ya que Trump acumula 232 votos y Biden 306, por encima de la barrera de 270 necesarios para alcanzar la Casa Blanca.
Paxton argumentó que Texas se siente perjudicado por este asunto porque esos estados "atentaron contra la integridad del voto" de sus propios ciudadanos, pero también del resto de circunscripciones que no cambiaron sus normas por la pandemia.
La demanda fue interpuesta directamente ante el Tribunal Supremo porque es la única instancia con autoridad para dirimir disputas entre estados, aunque ejerce esa competencia sólo en contadas ocasiones.
La máxima corte ahora debe decidir si considera o no el caso.
El Tribunal Supremo de EE.UU. está compuesto por tres jueces progresistas y seis conservadores, cifra esta última que incluye a tres magistrados nombrados por Trump.
El mandatario estadounidense hasta ahora no ha reconocido su derrota en los comicios. Miami (EFE)