Miembros del grupo de Amigos del Parque de la Amistad, el congresista Juan Vargas, y al menos una familia inmigrante demandaron que la Patrulla Fronteriza de EE.UU. reabra el Parque de la Amistad, donde California converge con México y el Pacífico.
Al cumplirse 606 días del cierre total del parque, el grupo declaró que la Patrulla Fronteriza del sector San Diego, California, tiene autoridad para asignar oficiales y reabrir el parque pero ha usado una serie de excusas para continuar el cierre.
“Primero dijeron que tenían que cerrar por la pandemia, luego que hasta que el estado abriera el parque fronterizo que bordea al De la Amistad, luego que por los contagios en el mundo”, advirtió Pedro Ríos, vocero del Comité de Servicios de los Amigos Americanos.
Azucena López, una beneficiaria del programa Acción Diferida (DACA), explicó que el Parque de la Amistad “es la única forma” que tiene de ver a sus padres, quienes se fueron a México hace 10 años.
La joven madre de familia que vive en California dijo que acordó con sus padres traerlos desde el central estado de Jalisco al parque por lo menos cada dos años para verlos en persona, “trabajamos y ahorramos para sus pasajes y hospedajes, y ellos vienen porque están al pendiente de cómo crecen los niños”.
“Quisiera verlos media hora, que vean a mis niños; es una experiencia distinta tenerlos en persona que tenerlos en una video llamada”, insistió.
El congresista Vargas, demócrata de San Diego, dijo que el parque “debe de reabrir ya”.
“Han dicho que el parque está cerrado por la covid 19; esas excusas ya no funcionan. Tienen que reabrir el parque ya”, insistió el congresista.
Vargas explicó que residentes de su distrito llaman a su oficina porque entre sus familiares tienen pacientes terminales que han deseado despedirse de sus seres queridos a través de la malla de metal entre Tijuana (México) y San Diego (California).
“No pueden hacerlo porque la patrulla fronteriza mantiene cerrado el parque”, acotó.
La foto documentalista del parque, María Teresa Fernández, interrumpió por llanto la lectura de algunos testimonios que enviaron personas que no pudieron llegar al evento. Chula Vista (EFE)
