Un tribunal de apelaciones de Misurí debe decidir si un niño de seis años debe regresar con su madre guatemalteca o si debería quedarse con la pareja estadounidense que lo adoptó desde que tenía un año.
La madre biológica del niño, Encarnación Bail Romero, pidió el lunes 9 a los tribunales que reviertan el fallo que interrumpió su derecho a la patria potestad de su hijo y permitió que una pareja de Carthage adoptara al niño. La pareja ha pedido a la corte que ratifique un fallo previo que determinaba que Bail Romero abandonó y desatendió a su hijo después de que fue arrestada y encarcelada en una redada de inmigración en una planta de procesamiento de aves de corral en el condado Barry en el 2007, informó el diario The Joplin Globe (http://bit.ly/14IfV68 ).
El juez del condado Green, David Jones, falló en julio del 2012 que Bail Romero había abandonado a su hijo al ser detenida por irregularidades en su situación de inmigración en el 2007 y poco después encarcelada por robo de identidad. El juez permitió que la pareja de Carthage, Seth y Melinda Moser, adoptara al niño.
El niño comenzó a vivir con los Moser en octubre del 2007, y pudieron adoptarlo después que un juez del condado Jasper rescindió el derecho de Bail Romero a la patria potestad en el 2008. Ese juez dictó que la madre no había tratado de mantener contacto o de mantener al niño mientras estaba en prisión.
Los abogados de Bail Romero afirman que el proceso de adopción tuvo fallas y que a la madre no se le dio suficiente representación legal antes de que perdiera la patria potestad de su hijo, quien ahora es un ciudadano estadounidense.
Una corte de apelaciones revirtió la decisión del condado de Jasper, alegando que el tribunal de menor instancia no tenía autoridad para conceder la adopción. La corte dijo que las leyes estatales tienen la intención de "prohibir la transferencia indiscriminada de los niños, lo que quiere decir que no se pueden pasar a los niños como si fuesen enseres".
La Corte Suprema del estado falló en enero del 2011 que no se siguieron las leyes estatales de adopción y ordenó un nuevo juicio sobre los derechos maternos de Bail Romero.
Luego, en el 2012, el juez Jones volvió a eliminar el derecho de Bail Romero a la patria potestad y permitió que los Moser adoptaran al niño por segunda vez.
"La Corte Suprema dijo que el fallo inicial fue una parodia, y pensamos que eso continúa", destacó el abogado de Bail Romero, Curtis Woods, durante la audiencia del lunes 9. "El niño no estaba disponible para adopción".
Afirmó que no existe evidencia que demuestre que Romero abandonó voluntariamente al niño después de su arresto y que hizo varias llamadas telefónicas mientras estaba en prisión.
Muchos de los defensores de Bail Romero, entre ellos la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés), señalan que los derechos de madre le fueron arrebatados porque estaba en el país sin autorización legal.
Sin embargo, el abogado Richard Schnake, que representa a los Moser, dijo que hay grabaciones en que la madre llamó de la cárcel para preguntar por su hijo solo dos veces y deseaba enviarlo a Guatemala, donde viven sus otros dos hijos, para poder quedarse en Estados Unidos y trabajar. SPRINGFIELD, Misurí, EE.UU. (AP)