Por Kevin BEGOS
Un estudiante de 16 años lesionó el miércoles 9 con dos cuchillos a 19 estudiantes y un policía escolar, quien eventualmente logró someterlo con la ayuda de un subdirector en una escuela secundaria cercana a Pittsburgh, dijo el jefe de policía.
Thomas Seefeld, director de la policía de Murrysville, dijo que la sangrienta escena del delito en la Escuela Secundaria Regional Franklin —ubicada aproximadamente 24 kilómetros (15 millas) al este de Pittsburgh— fue “enorme”, por lo que podría tomar un par de días analizarla.
La policía no ha proporcionado el nombre del atacante, quien fue arrestado y llevado desde la estación de policía a un hospital en la parte posterior de una patrulla para ser atendido de una herida menor en una mano.
Los investigadores no han determinado el motivo de la agresión, pero Seefeld dijo que están revisando reportes de una llamada telefónica amenazante entre el sospechoso y otro estudiante ocurrida la noche anterior. Seefeld no especificó si el sospechoso realizó o recibió la llamada.
Dos estudiantes estaban en condición crítica, según el doctor Mark Rubino, del Forbes Regional Medical Center, el hospital más cercano a la escuela, al que fueron llevadas ocho víctimas.
Otras 12 víctimas fueron conducidas a otros cuatro hospitales afiliados al Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC por sus iniciales en inglés). Dos de ellos, un adolescente de 17 años y otro de 14, se encontraban en condición crítica, otros dos graves; el resto de los estudiantes lesionados estaban en condición buena o habían sido dados de alta. El policía escolar fue atendido por heridas superficiales y dado de alta, según directivos del UPMC.
Seefeld no proporcionó más detalles sobre el ataque más allá de decir que “el joven recorrió el pasillo moviendo rápidamente dos cuchillos e hiriendo a la gente”.
El jefe de policía agregó que alguien, probablemente un estudiante, activó la alarma de incendios luego de ver que una de las víctimas era apuñalada. Aunque eso creo caos, también dio como resultado que los estudiantes salieran corriendo de la escuela buscando un lugar seguro más rápido de lo que probablemente lo hubieran hecho de no haber sido activada.
“La activación de la alarma de incendios probablemente ayudó con la evacuación de la escuela y eso fue algo bueno”, comentó Seefeld. MURRYSVILLE, Pensilvania, EE.UU. (AP)