El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó de espionaje a una mujer nacida en Rusia, identificada como María Butina, de 29 años, quien trabajaba para una organización promotora del uso de armas de fuego.
La acusada fue presentada este lunes en la corte, y negó la acusaciones a través de su abogado Robert Driscoll, quien dijo: "simplemente no hay ninguna indicación de que Butina estaba buscando influir o socavar ninguna política específica o ley en Estados Unidos, cuando mucho, promover una mejor relación entre las dos naciones”.
De acuerdo con la acusación criminal, la mujer trabajaba bajo las órdenes de un funcionario de alto nivel en Rusia, que no fue identificado en el encausamiento, aunque según medios estadunidenses, se trataría del exlegislador y exfuncionario del Banco Central de Rusia, Alexander Torshin.
La misión de la presunta espía, de acuerdo con la acusación criminal, era establecer canales subrepticios de comunicación con representantes del gobierno de Rusia.
El encausamiento contra la ciudadana produce después que la oficina de fiscal especial, Robert Mueller, presentara acusaciones contra 12 funcionarios de inteligencia militar de Rusia, que presuntamente buscaron interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
Se espera que la mujer comparezca nuevamente ante la corte el próximo miércoles para ser instruida de cargos. Washington (NOTIMEX)