Las elecciones de medio término en Estados Unidos no mejorarán de inmediato la relación bilateral con Canadá, pues “el daño ha sido mayor”, afirmaron académicos canadienses.
La relación entre los gobiernos de Estados Unidos y Canadá se ha visto afectada con la llegada al poder de Donald Trump, quien en repetidas ocasiones ha atacado comercialmente a su vecino del norte y personalmente al primer ministro Justin Trudeau.
La renovación de la Cámara de Representantes y parte del Senado, con las elecciones intermedias del próximo 6 de noviembre, harán una reestructuración legislativa que pudiera eventualmente favorecer a la relación con Canadá, aunque no en forma inmediata, aseguron analistas.
“El daño que se ha hecho tardará mucho tiempo en repararse y no veo que vuelva a estar donde estaba”, dijo Carlo Dade, director de Canada West Foundation, en Calgary, en relación a la áspera relación entre Trump y Trudeau, donde el primero llamó al segundo “manso y deshonesto”, al término de la cumbre del G-7.
Respecto a la renovación del Congreso, Dade lamentó que el cuerpo legislativo estadunidense haya perdido importantes figuras como John McCain, Jeff Flake, Bob Corker, a quienes llamó “campeones y defensores de una visión de América del Norte” y será difícil encontrar reemplazos, ya que muchos legisladores “son abiertamente hostiles a esta visión”. “Es una pérdida doble, la pérdida de alguien que fue positivo y su reemplazo con alguien que es negativo”, señaló.
Nelson Wiserman, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Toronto, consideró que la nueva conformación del Congreso podría acelerar la aprobación del Tratado entre México, EUUU y Canadá (T-MEC).
“La relación entre los congresistas estadunidenses y los políticos canadienses es buena, el problema es que el presidente Trump hizo problema con el TLCAN (Tratado de Libre Comercio para América del Norte)”.
Ambos especialistas en política y comercio internacional coincidieron en que los demócratas son más reacios al libre comercio que los republicanos, pero “la forma en que Trump ha negociado el T-MEC, callará a muchos demócratas tradicionales”, precisó Dade.
Añadió que con el apoyo de los sindicatos “el acuerdo está seguro”, aunque aún quedan las “notas al pie de página” que EU insertó en el acuerdo, pero “estimo que los estadunidenses quieren que esto termine para poder centrarse en China y tratar de arrastrar a países y grupos como Japón y la Unión Europea”. Toronto (NOTIMEX)