Steve Bannon, considerado el gran artífice de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, fue detenido por presuntamente defraudar cientos de miles de dólares a personas que donaron fondos para la construcción del muro en la frontera con México.
Según los fiscales, Bannon y otros tres individuos orquestaron una trama para desviar dinero recaudado en el marco de la campaña "We Build the Wall" ("Nosotros construimos el muro", en inglés), que recaudó más de 25 millones de dólares, según las autoridades.
La iniciativa prometió que todos esos fondos se destinarían a financiar la gran promesa electoral de Trump, pero esas afirmaciones eran "falsas", apunta el documento de acusación presentado ante un tribunal federal de Nueva York.
"En realidad, (...) los acusados recibieron colectivamente cientos de miles de dólares que usaron de forma inconsistente con las manifestaciones públicas de la organización", señala el escrito.
Bannon, en concreto, llegó a obtener más de un millón de dólares y a usar parte para cubrir gastos personales, aseguran los fiscales, que también acusan a los cuatro socios de crear una trama para tapar el uso fraudulento de los fondos, con cuentas y facturas falseadas.
El polémico exasesor de Trump, que dejó la Administración en 2017 y ha colaborado con formaciones de extrema derecha en varios países, está imputado con un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y otro de conspiración para el blanqueo de dinero, dos delitos que pueden acarrear penas máximas de 20 años de cárcel cada uno.
Son las mismas acusaciones a las que se enfrentan los otros tres individuos involucrados: Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea, que también fueron detenidos y comparecerán este jueves ante tribunales de Florida y Colorado, mientras que Bannon lo hará en Nueva York.
"NOSOTROS CONSTRUIMOS EL MURO"
Kolfage, un veterano de la guerra de Irak que perdió tres extremidades durante el conflicto, puso en marcha la campaña “We Build the Wall” a finales de 2018, con el supuesto objetivo de ayudar a financiar el muro fronterizo de Trump ante las dificultades que el presidente estaba encontrando para obtener fondos del Congreso.
La iniciativa prometía dar al Gobierno "el 100 % de las donaciones" con el fin de levantar el muro y aseguraba que si no se cumplía su objetivo devolvería todos los fondos.
La campaña tuvo un éxito instantáneo y en una semana consiguió recaudar unos 17 millones de dólares, pero no tardó en comenzar a despertar sospechas.
Así, la plataforma GoFundMe, a través de la que se estaban canalizando las donaciones, anunció en diciembre de 2018 su suspensión por dudas sobre a dónde se iba a dirigir el dinero.
En ese momento se sumó Bannon al liderazgo de la iniciativa y creó junto a sus socios una organización sin ánimo de lucro para canalizar las donaciones, ofreciendo a la plataforma garantías para que desbloquease el dinero recaudado hasta entonces, que ascendía a más de 20 millones de dólares, y lo traspasase a la organización, según las autoridades.
Para ello se vieron obligados a lograr el visto bueno de los donantes y lo hicieron prometiendo nuevamente que todos los fondos irían directamente al muro y subrayando una y otra vez que Kolfage no recibía ni un céntimo de esta iniciativa.
Sin embargo, según la Fiscalía, desde el principio llegaron a un "acuerdo secreto" por el cual Kolfage recibiría 100.000 dólares de entrada y luego otros 20.000 dólares cada mes. El veterano de guerra está acusado de haber utilizado al menos 350.000 dólares de la campaña para uso personal.
"Este caso sirve de aviso a otros defraudadores de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un veterano de guerra incapacitado o un estratega político millonario", señaló en un comunicado Philip R. Bartlett, el inspector encargado del caso.
BANNON, UN ALTAVOZ DE LA EXTREMA
Tras una carrera como inversor y como productor en Hollywood, Bannon ganó notoriedad en Estados Unidos como uno de los responsables del portal de noticias Breitbart, una web que se convirtió en una de las principales plataformas mediáticas de la conocida como "alt-right", la nueva derecha radical de EE.UU.
Como estratega político, fue el gran responsable de la apuesta populista de la campaña que llevó a Trump a la Casa Blanca, donde desembarcó tras las elecciones como asesor del presidente con su enfoque provocador y en busca de dinamitar desde dentro las dinámicas del poder estadounidense.
Sin embargo, apenas duró allí unos meses, tras deteriorarse su relación con otras figuras cercanas al presidente.
En los últimos años, Bannon ha asesorado a varios partidos de extrema derecha como el español Vox o a la Agrupación Nacional (el antiguo Frente Nacional de Francia). Nueva York (EFE)