El Kremlin negó contactos con Estados Unidos sobre el incidente entre dos cazas rusos y un dron estadounidense en el mar Negro y remitió al Ministerio de Defensa, que responsabilizó a Washington de lo ocurrido.
“No, no ha habido ningún contacto” con EE.UU. , dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
También afirmó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha sido informado del incidente, sin dar más detalles.
“No tenemos nada más que añadir a la declaración del Ministerio de Defensa, que ha sido completa y describe las circunstancias de lo ocurrido”, dijo.
En cuanto a las relaciones con EE.UU., señaló que “se encuentran en su punto más bajo”.
Pese a ello, dijo Peskov, Moscú nunca ha renunciado al “diálogo constructivo” y tampoco lo hace ahora.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó cualquier contacto entre sus cazas Su-27 y el dron que Estados Unidos tuvo que derribar en aguas internacionales del mar Negro.
“Como resultado de una maniobra brusca en torno a las 09.30 hora de Moscú (06:30 GMT), el aparato no tripulado MQ-9 entró en un vuelo incontrolado con pérdida de altura y colisionó contra la superficie del agua”, señala el comunicado castrense ruso.
La nota oficial subraya que “el armamento a bordo de los cazas rusos no fue empleado” y que los Su-27 “no entraron en contacto con el aparato y regresaron sanos y salvos a su aeródromo”.
Los radares rusos detectaron el dron estadounidense cerca de la anexionada península ucraniana de Crimea con el transpondedor apagado.
Además, Defensa asegura que el MQ-9 violó la frontera del espacio aéreo utilizado provisionalmente por Rusia en su “operación militar especial” en Ucrania, de lo que Moscú informó en su momento a todos los interesados de acuerdo con las normas internacionales.
Por ese motivo, la aviación rusa se vio obligada a enviar a sus cazas con el fin de identificar al infractor. Moscú (EFE)