El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a rebajar sus previsiones de crecimiento económico para Estados Unidos, hasta el 1,6 % en 2022, siete décimas menos que lo calculado en julio, si bien mantiene en el 1 % la estimación para 2023.
El recorte de su previsión para el presente ejercicio se produce tras la contracción del producto interior bruto (PIB) que registró en el segundo trimestre del año la primera economía del mundo.
Las cifras forman parte de la nueva edición del informe de perspectivas económicas del FMI, publicado este martes con motivo de la reunión anual del Fondo y del Banco Mundial, que se celebra durante esta semana en Washington.
En su informe, el organismo financiero advierte de que los aumentos del tipo de interés oficial ordenados por la Reserva Federal estadounidense para poner coto a la elevada inflación “están haciendo mella en el gasto, especialmente en inversiones residenciales”.
El FMI considera que vienen tiempos difíciles para la economía global, pero espera que la incertidumbre derivada de la espiral inflacionaria o la guerra en Ucrania no suponga un impacto demasiado grande para la primera economía del mundo, gracias, sobre todo, a su sólido mercado laboral.
El Fondo lanza un aviso a la Reserva Federal estadounidense, que desde marzo de 2022 acomete una política de agresivas subidas de los tipos de interés para tratar de poner coto al aumento de los precios.
“Existe el riesgo de que las expectativas sobre la inflación se alejen de la realidad si la lucha contra la subida de los precios pierde impulso”, dice en su informe.
En estas condiciones, avisa el organismo, el riesgo de restringir demasiado la política monetaria es muy elevado, lo que podría llevar a una recesión continuada. Washington (EFE)