El exvicepresidente de Estados Unidos Mike Pence (2017-2021) ya ha alcanzado el número de donantes individuales necesarios para participar en el primer debate de las primarias republicanas, confirmó personal de su campaña.
Para participar en el debate, que tendrá lugar en Milwaukee (Wisconsin) y será retransmitido por la cadena Fox News el 23 de este mes, el Comité Nacional Republicano (RNC) había estipulado un mínimo de 40 mil donantes individuales, además de alcanzar al menos un 1 % de intención de voto en las encuestas.
Pence se une así a un nutrido grupo de contrincantes entre los que se encuentran el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el senador Tim Scott, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, entre otros aspirantes.
Pero su principal contrincante y líder en todas las encuestas será el hombre que le hizo vicepresidente, el polémico y carismático ex mandatario Donald Trump.
Trump, que se encuentra envuelto en una maraña de procesos judiciales, ha sugerido que tal vez no participe en el debate por la abrumadora ventaja que le saca a sus oponentes en todos los sondeos, según recoge el medio especializado en política The Hill.
Según el periódico, las contribuciones a la campaña de Pence han aumentado a raíz de la reciente imputación de Trump por los intentos para revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que el republicano perdió contra el actual presidente, Joe Biden.
Trump defendió entonces que el entonces vicepresidente podía negarse a aceptar los reultados de los comicios, tachándolos de fraudulentos, y evitar así la confirmación de la victoria del demócrata, algo a lo que Pence se negó en rotundo.
Como se recuerda, el enfrentamiento llevó a que varios de los seguidores del ex mandatario pidieran la cabeza de Pence cuando asaltaron el Capitolio para tratar de detener la confirmación de la victoria electoral de Biden, el 6 de enero de 2021.
Con la imputación de Trump, Pence se ha reafirmado en su postura y ha llegado a declarar que “alguien que pide a otra persona que se salte la Constitución jamás debe volver a ser presidente de Estados Unidos”. Washington (EFE)