Estados Unidos urgió a China a reactivar los mecanismos de cooperación que clausuró tras la polémica visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
“Urgimos a China a reabrir esos canales de comunicación bilateral, como el de cambio climático, debido al impacto global que tienen”, dijo en declaraciones a la prensa uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby.
Tras la visita de Pelosi a Taiwán el 2 de agosto, China anunció la suspensión de la cooperación en materias como la judicial, la repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal, lucha contra los delitos transnacionales y las conversaciones sobre el combate contra el cambio climático.
De esa forma, ambas superpotencias se quedaron sin mecanismos de cooperación en un momento en que la tensión en el Estrecho de Taiwán se encuentra en un nivel no visto desde los años 90 con maniobras militares chinas cerca de la isla y buques de guerra estadounidenses navegando en las cercanías.
Pese a la clausura de esos mecanismos de colaboración, Pekín y Washington mantienen abiertos canales de comunicación “de alto nivel”, dijo Kirby.
Al respecto, detalló que el embajador estadounidense en Canadá, David L. Cohen, un viejo amigo de Biden, juega un papel central en esas comunicaciones y habla todos los días con funcionarios chinos sobre una variedad de asuntos.
Antes de la visita de Pelosi, la Casa Blanca dijo que hacían los preparativos para que se produjera un encuentro entre Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, aunque no aclaró si se produciría en el marco de alguna cumbre internacional.
Kirby indicó que se hacen esfuerzos para que se produzca ese encuentro entre los dos líderes.
La tensión entre Washington y Pekín se incrementó desde el viaje de Pelosi a Taiwán, el primero de un presidente de la Cámara de Representantes estadounidense a la isla en 25 años.
Taiwán es uno de los motivos de fricción entre China y Estados Unidos, debido a que Washington es el principal suministrador de armas a Taiwán y sería su mayor aliado militar si hay un conflicto bélico con China.
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949. Washington (EFE)