La farmacéutica Johnson and Johnson (J&J) y el Gobierno de Estados Unidos firmaron un acuerdo por valor de mil millones de dólares por el que la empresa se compromete a manufacturar hasta 100 millones de dosis de su potencial vacuna contra la COVID-19 y con opción de ampliar a 200 millones más si fuese necesario.
J&J está actualmente ejecutando pruebas en fase temprana en humanos de su vacuna contra el nuevo coronavirus y se espera que a partir de septiembre comience la fase tardía.
“El equipo global de expertos de Johnson & Johnson ha trabajado incansablemente para buscar una vacuna contra el SARS-CoV-2 que pueda ayudar a detener la propagación de la COVID-19. Apreciamos enormemente la confianza y el apoyo del gobierno de Estados Unidos en nuestra plataforma y esfuerzos de investigación y desarrollo así como en la escalabilidad de nuestra tecnología de vacunas", resaltó el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Paul Stoffels.
Agregó además que están trabajando en ampliar la producción para llegar tanto a Estados Unidos como al resto del mundo con una vacuna "de uso de emergencia".
Johnson and Johnson es una de las farmacéuticas con las que el Gobierno federal ha alcanzado a un acuerdo de estas características y se suma a otras como Sanofi, GlaxoSmithKline o Pfizer, que también han firmado contratos similares para manufacturar millones de sus vacunas si se demuestran efectivas.
Según apuntó J&J en la nota, están trabajando "diligentemente" para garantizar un acceso amplio y global a su vacuna una vez su uso sea aprobado por las autoridades regulatorias, ya que su objetivo es, según apuntan, suministrar más de mil millones de dosis en todo el mundo a lo largo de 2021.
La compañía explicó además que el programa de vacuna contra el SARS-CoV-2 está utilizando la tecnología AdVac de Janssen, que es la misma que se utilizó para desarrollar la del ébola y para construir sus vacunas contra el VIH, el VRS y el Zika. Nueva York (EFE)