Estados Unidos bombardeó dos instalaciones en el este de Siria utilizadas por la Guardia Revolucionaria Islámica iraní y grupos asociados para almacenar armas, informó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En carta enviada al líder de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, el mandatario demócrata apuntó que esos dos enclaves también servían como centro de entrenamiento y control.
Los lanzamientos, dijo, estuvieron pensados para limitar el riesgo de escalada del conflicto y evitar las bajas civiles.
“Ordené los ataques para proteger y defender a nuestro personal, rebajar e interrumpir los ataques en curso contra EEUU y nuestros socios, disuadir a Irán y a los grupos de milicias respaldados por Irán de realizar o apoyar nuevos ataques contra personal estadounidense”, sostuvo.
El presidente apuntó que la acción es coherente con su responsabilidad de proteger a estadounidenses en territorio nacional y el extranjero.
Esta maniobra fue “proporcionada” y consistente con la legislación internacional y el derecho de Estados Unidos a la autodefensa.
“Estados Unidos está preparado para tomar nuevas acciones, abordar amenazas o ataques”, añadió, y recordó que grupos afiliados a la Guardia Revolucionaria han perpetrado ataques contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak y Siria.
Según destacó, esos ataques han puesto bajo extrema amenaza las vidas de personal estadounidense y de las fuerzas de la coalición que actúan junto a Estados Unidos. Washington (EFE)
