El gobierno de Estados Unidos calificó de "provocativa" e "inaceptable" la apertura parcial de Varosha anunciada por el liderazgo turcochipriota y advirtió que buscará una "fuerte respuesta" en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"EE.UU. considera que las acciones turcochipriotas en Varosha, con el apoyo de Turquía, son provocativas, inaceptables e incompatibles con sus compromisos pasados", dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
El diplomático instó al liderazgo turcochipriota y a Turquía a "revertir su decisión y todos los pasos adoptados desde octubre de 2020".
Además, Blinken advirtió que Estados Unidos ya trabaja con sus aliados "para remitir esta situación preocupante al Consejo de Seguridad de la ONU e instará a una fuerte respuesta".
Washington recordó que sigue apoyando la unificación de la isla en un Estado federal, bizonal y bicomunal.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cerró una visita al norte de Chipre y dio definitivamente un portazo a las negociaciones de reunificación de la isla al dejar en manos del liderazgo turcochipriota anunciar una apertura parcial del sellado barrio de Varosha, contra toda resolución de la ONU.
El líder nacionalista turcochipriota, Ersin Tatar, anunció que levantará el estatus de zona militar en un 3,5 % de este barrio fantasma de Famagusta, sellado tras la invasión turca, y del que fueron desplazados unos 12 mil grecochipriotas.
Tras la invasión en 1974 de la parte septentrional de Chipre hubo un desplazamiento de cerca de 200 mil grecochipriotas hacia el sur y unos 60 mil turcochipriotas hacia el norte.
Las propiedades de los grecochipriotas expulsados fueron concedidas a turcochipriotas que habían sido desplazados del sur, a colonos traídos desde Turquía o a militares de los destacamentos desplegados.
En 1984 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que prohíbe el asentamiento en Varosha de personas que no sean sus habitantes y pide la transferencia de esta área a la administración de la ONU. Washington (EFE)