A tres días del terremoto de 7.8 grados Richter que sacudió la costa norte de Ecuador, los equipos de rescate intensificaron la búsqueda de posibles sobrevivientes entre los escombros, en medio de decenas de fuertes réplicas de hasta 6.1 grados.
Pese al agotamiento y el mal olor que comienza a invadir las calles de Manta, Portoviejo, Pedernales y Guayaquil, las ciudades más afectadas por el sismo, cuadrillas de bomberos, policías, militares buscan entre los restos de edificios cualquier señal de vida.
Apoyados con perros amaestrados, los rescatistas recorren las devastadas zonas con la esperanza de encontrar a sobrevivientes, luego de que la víspera fueron rescatadas con vida tres personas entre los escombros de sus viviendas en la localidad costera de Tarqui.
El director del servicio de emergencias de Quito, Christian Rivera, dijo que los rescatistas trabajan a contrarreloj, porque cada minuto que pasa es vital para salvar a alguien con vida, aun cuando una persona sin heridas graves puede sobrevivir hasta una semana.
Las labores se complican por la falta de equipo especializado y las fuertes réplicas que se siguen registrando en Ecuador, que derrumban por completo varias construcciones dañadas por el terremoto del sábado, que ha dejado al menos 413 fallecidos y más de dos mil heridos.
El Instituto Geofísico (IG) de Ecuador informó que 405 réplicas se registraron hasta la mañana de este martes en el país, luego del terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió al país la noche del pasado sábado 16 de abril.
Según datos del IG, en las últimas 12 horas, han ocurrido 56 réplicas, mientras que las siguientes 12 horas después del terremoto, se registraron un total de 153, la más fuerte fue la madrugada del domingo, con una intensidad de 6.1 grados.
La última réplica se registró a las 06:24 horas locales (11:24 GMT) de este martes, fue de 3.5 grados Richter y su epicentro se localizó a 50 kilómetros de la costa de Manta, en la provincia de Manabí, en suelo marino.
Patricio Ramón, geólogo del Instituto Geofísico, indicó que aunque las réplicas van a ir descendiendo en su frecuencia, aún no se puede descartar que se presenten sismos con magnitudes mayores a los 5.0 grados Richter.
En medio de la tragedia, la comunidad internacional se solidarizó con los ecuatorianos, enviando no solo rescatistas y equipos para las labores de salvamento, sino también suministros de medicamentos, alimentos y hasta colaboraciones económicas.
El canciller Guillaume Long confirmó esta mañana la llegada de expertos y rescatistas de Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, Bolivia, Chile, España, Suiza y México, además de que se espera el arribo de personal de apoyo para las operaciones de rescate desde Estados Unidos y Argentina.
A estos países se unieron China e instituciones como el Banco Mundial (BM) y la Unión Europea (UE), que hizo un desembolso de más de un millón de dólares, mientras Noruega aprobó una ayuda de 1.8 millones de dólares y Canadá 800 mil dólares más.
Asimismo, Francia, Alemania, Polonia, Israel y otros organismo como organismos internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y la organización Acción Contra el Hambre han ofrecido su ayuda.
La primer ayuda del exterior llegó de Venezuela, que envió de inmediato 28 médicos y rescatistas. De Colombia, una delegación de 50 expertos en búsqueda y rescate llegó el domingo.
Con el transcurso de las horas se fueron sumando 120 expertos en seguridad, bomberos, protección civil y personas de la Cruz Roja de México, 80 españoles de la Unidad Militar de Emergencias, 53 médicos y rescatistas cubanos, 49 bomberos de Chile, 35 médicos peruanos, 50 socorristas bolivianos y tres suizos.
El Salvador anunció el envío de un equipo de 25 rescatistas y paramédicos, mientras que la embajada de Estados Unidos en Ecuador informó que un equipo de bomberos está listo para colaborar y Argentina también ofreció a su equipo de expertos conocidos como Cascos Blancos. Quito (NOTIMEX)
