Decenas de familiares y amigos dieron el último adiós al joven mexicano Martín Duque, la última víctima en ser sepultada tras la masacre en la escuela preparatoria Marjorie Stoneman Diouglas de Parkland Florida.
Duque, de 14 años de edad, falleció junto a otros 13 estudiantes y tres docentes el pasado 14 de febrero en la mayor masacre en una escuela de Florida, perpetrada por Nikolas Cruz, ahora acusado de 17 cargos de asesinato premeditado.
El joven mexicano, uno de cinco hermanos, fue recordado como un amigo humilde, por su bondad, afecto, y un apasionado del futbol al que le gustaba la Guerra de las Galaxias.
El Servicio funerario de Duque se llevó a cabo en Coral Springs y más tarde un entierro con honores en Pompano Beach. Ambos servicios fueron privados.
Duque era cadete del Cuerpo Juvenil de Oficiales de la Reserva (JROTC), una reserva del ejército que se enfoca en “motivar a la gente joven a ser mejores ciudadanos” con mas de 310 mil estudiantes participando en el programa, según su página web.
José Hoyos, uno de sus mejores amigos mexicanos, contó que Duque le ayudó a adaptarse cuando lo conoció en el Westglades Middle School y siempre estaba “sonriente”.
“Me enseñó algo de inglés, me invitó a jugar futbol y me presentó algunos amigos. No hizo ninguna pregunta. Solo quería hacerme sentir como en casa, amado y aceptado”, le dijo Hoyos al Miami Herald.
Otro sobreviviente Vincent Hernández declaró al diario que despues de la muerte de Martin tiene un nuevo propósito en la vida y ve las cosas de una manera diferente y amar las cosas “mientras las tengo y no después”.
Durante el servicio funerario, al que asistieron sus abuelas Martina Duque y Eufrosina Jaimez, gracias a visas humanitarias muchos rieron y otros lloraban y se abrazaban.
Duque nació en Coyuca de Catalán, en el estado de Guerrero, en el suroeste de México y llegó a los siete años a Florida..
El adolescente y sus hermanos fueron criados por sus dos abuelas, mientras que sus padres se mudaron a Florida hasta que pudieron ahorrar suficiente dinero para traer a los niños aquí. Miami (NOTIMEX)